La Biblioteca Nacional muestra los cuadernos de Leonardo da Vinci en 'El imaginario de Leonardo'
- 600 páginas de los códices I y II, conservados en el Museo
- Reflejan su interés por entender y dominar la naturaleza
- Anatomía, botánica, ingenieria o música son otros temas tratados
La pieza mecánica que vemos arriba es para Elisa Ruiz -comisaria de la exposición 'El ingenio de Leonardo de la Biblioteca Nacional de España- una metáfora de la propia vida de este genio renacentista. Una vida que ha sido interpretada en muchas ocasiones de forma desenfocada.
"En realidad, su persona fue un resorte que movió los fundamentos teóricos vigentes en su época. Se opuso frontalmente al principio de autoridad, a las ideas difundidas en los medios universitarios, al menosprecio de las Bellas Artes y al sometimiento a los prejuicios sociales dominantes.", apunta Ruiz, catedrática emérita de Codicología de la Universidad Complutense de Madrid, en su texto de presentación de la muestra.
Su perfeccionismo y su prevención hacia la imprenta hicieron que no difundiera muchas de la ideas contenidas en sus cuadernos, en su época. Hoy se considera que entre un 40 y un 70 por ciento de la obra que Leonardo escribió se ha perdido.
De códice a libro interactivo
En la muestra que comienza en la Biblioteca Nacional este lunes y que podremos ver hasta el 29 de julio se muestran 600 páginas de su época de madurez y de mayor producción, pertenecientes a los llamados Códices Madrid (I y II)
Los cuadernos de Leonardo pasaron a su discípulo Francesco Melzi, siendo alguno de ellos posteriormente adquiridos por Pompeo Leoni, escultor de Felipe II, quien trajo varios ejemplares a España, donde lamentablemente solo permanecieron dos, los conocidos como Códice Madrid I y II, que fueron comprados por Juan de la Espina y ahora conservados en la Biblioteca Nacional de España procedentes de la Real Biblioteca Pública creada por Felipe V.
En estas páginas encontramos "una amalgama de ideas fértiles concebidas en forma de imágenes" La muestra, como señala Ruiz, no tiene como propósito elaborar un tratamiento sistemático de temas, sino "plasmar cuantas ocurrencias, en el sentido etimológico del término, acudían a su mente" Es una forma de conocer "el flujo de un pensamiento salvaje y genial en versión autógrafa"
Por cierto, que los usuarios de la Biblioteca estatal eligieron -mediante votación en redes sociales- que el próximo libro interactivo producido por la BN sean los códices Madrid.
Desde la canalización del rió Arno al vuelo de los pájaros
La exposición se divide en 4 áreas. La primera, Leonardo, sitúa a Leonardo en su contexto histórico. La segunda área, El Códice Madrid I, versará sobre este volumen que es un verdadero tratado de estática y mecánica, plagado de magníficos dibujos a tinta. Al estar ya encuadernado se puede visualizar abierto por alguna de sus bellas páginas.
La tercera sección, El Códice Madrid II, contiene apuntes sobre arquitectura e ingeniería, sobre la canalización del río Arno, la cuadratura del círculo, el vuelo de los pájaros, el movimiento de las olas, la música o la fundición del caballo Sforza. Este volumen permanece desencuadernado por lo que es una oportunidad única para contemplar simultáneamente muchos de los folios que lo componen.
En la última sección, La restauración de los Códices de Leonardo se dará a conocer la intervención a la que han sido sometidos recientemente. Entre 2010 y 2011 la BN estudió en profundidad las características codicológicas y técnicas de estos manuscritos con la extraña escritura invertida -de derecha a izquierda- de Leonardo, los sometió a una cuidada intervención, practicada después de un exhaustivo estudio de todos los códices de Leonardo conservados, y se procedió a retirar las encuadernaciones que no eran originales.
Infeliz y adelantado a su tiempo
Da Vinci sufría el "síndrome de la obra inacabada'. Por eso muchas obras, sobre todo pinturas, no las finalizó. Además, en sus manuscritos hay una "revisión contínua", afirma Ruiz. A la pregunta sobre si fue un hombre feliz, contesta en una entrevista que podemos ver en la web de la BN, responde: "Sí, no era feliz. El tiene una serie de de razones de carácter biográfico que influirán decisivamente en su vida y en esa cierta infelicidad"
Se refiere a su homosexualidad -algo muy problemático en su tiempo- o al hecho de ser hijo ilegítimo lo que le impidió ir a la universidad y aprender bien el latín o el griego, lo que suponía una "barrera lingüística" a la hora de acceder a la producción científica de su época. Ruiz señala "un poso de amargura y frustración"
Otra característica que nos muestran estas páginas que ahora exhibe la Biblioteca Nacional es que Leonardo se adelantó a su tiempo. Muchas de las máquinas que inventó podrían haber contribuido al progreso si no fuera porque al no llegarse a imprimir estos apuntes quedaron olvidados en las bibliotecas.