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Rusia condena por primera vez a Siria en la ONU tras la matanza en Al Haula

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El Consejo de Seguridad de la ONU ha condenado por unanimidad, en una reunión de urgencia convocada para abordar la situación en Siria, "en los más firmes términos" la matanza ocurrida en la ciudad siria de Al Haula, y ha pedido al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que con el apoyo de UNSMIS investigue esos ataques que "violan la ley internacional".

"Ese atroz uso de la fuerza contra la población civil es una violación de la ley internacional y de los compromisos del Gobierno sirio con la ONU", afirmó el Consejo en una declaración aprobada de forma unánime por el máximo órgano de seguridad internacional.

En la reunión, el jefe de los "cascos azules" de la ONU en Siria, el general noruego Robert Mood, ha dicho al Consejo de Seguridad que el pasado viernes en la localidad de Al Haula hubo 116 muertos y en torno a 300 heridos.

Los observadores militares y civiles de la misión de supervisión de la ONU en ese país árabe (UNSMIS), inicialmente informaron el sábado de que al entrar en Al Haula habían encontrado 92 cadáveres, entre ellos los de 32 niños, así como centenares de heridos. También han confirmado el uso de artillería pesada y proyectiles de tanques en Houla.

Condena conjunta a la que Rusia se opone

Sobre la mesa del Consejo estaba una propuesta de Francia y Reino Unido para condenar esa matanza ocurrida en esa localidad de la provincia de Homs en la noche del viernes, dijeron fuentes diplomáticas, que subrayaron la oposición rusa a ese texto.

Hasta el momento, el régimen sirio de Bachar al Asad ha negado su implicación en esa matanza, de la que responsabiliza a la oposición, que devuelve las acusaciones.

Por su parte, fuentes diplomáticas rusas declararon poco antes de comenzar el Consejo que antes de tomar una decisión es necesario determinar si las autoridades sirias son responsables de esa matanza.

El agravamiento de la crisis siria, desencadenada hace ya quince meses, debido a este último episodio de violencia ha generado una ola de críticas internacionales hacia el régimen de Damasco y debilita el plan de paz aprobado en abril pasado y propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Arabe, Kofi Annan.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el sábado la masacre y pidió al Gobierno de Bachar al Asad el inmediato fin del uso de armamento pesado contra los centros de población.

Siguen los combates antes de la llegada de Annan

Mientras, las fuerzas del régimen de Bachar al Asad y los insurgentes han vuelto a enfrentarse este domingo en varios puntos de Siria, en una nueva jornada de violencia en la que murieron al menos 16 civiles, según la oposición, horas antes de la llegada del mediador internacional Kofi Annan.

Los opositores Comités de Coordinación Local indicaron que los combates se desarrollaron sobre todo en el barrio de Al Midan, en Damasco, mientras que la Comisión General de la Revolución Siria agregó que en esos choques se emplearon proyectiles de mortero.

Ambos grupos señalaron que también hubo duros choques entre los efectivos leales al régimen y los rebeldes en Hama (centro) e Idlib (noroeste), en protesta por la masacre de Al Haula.

Además de estos enfrentamientos, los grupos opositores denunciaron que los disparos de las fuerzas del régimen causaron nuevas víctimas mortales.

Cifras de muertos

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 16 personas perecieron en esta jornada, cuatro de ellas en Idlib, cinco en Hama, tres en Homs (centro) y cuatro en Damasco y localidades de su periferia.

Por su parte, los comités elevaron esa cifra a 26 muertos y precisaron que entre las víctimas hay cinco menores, tres mujeres y cinco soldados desertores.

Annan tiene previsto viajar este lunes a Damasco por segunda vez para evaluar el acuerdo suscrito hace más de un mes por las partes que estipulaba un alto el fuego que ha sido incumplido sistemáticamente.

El enviado especial de la ONU y la Liga Árabe se reunirá durante su estancia en Siria con Al Asad y con figuras de la oposición del país árabe.

De acuerdo con datos de la ONU, desde marzo de 2011 más de 10.000 personas han muerto en Siria a causa de la violencia, unas 230.000 se han desplazado de forma interna y más de 60.000 han buscado refugio en países limítrofes, como Turquía y Líbano.