Hollande no excluye una intervención armada en Siria si la coordina la ONU
- "Hay que convencer a China y a Rusia", ha dicho el presidente francés
- Washington cree que una intervención traería más caos a la región
El presidente francés, François Hollande, no ha excluido este martes la posibilidad de llevar a cabo una intervención armada en Siria para poner fin a la represión del régimen del presidente sirio, Bachar Al Asad, siempre y cuando esté coordinada por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"La intervención armada no está excluida a condición de que se haga mediante una decisión del Consejo de Seguridad. Hay que convencer a China y a Rusia", ha indicado Hollande en una entrevista concedida a la cadena "France 2".
Hollande, no obstante, ha reconocido que lo deseable sería no llegar a ese extremo y "encontrar otra solución", ante la cual ha recordado que se ha convocado en París a principios de julio al llamado "Grupo de los Amigos de Siria".
El presidente francés ha añadido su deseo de que se endurezcan las sanciones contra el régimen sirio y ha dicho que así se lo va a transmitir a su colega ruso, Vladímir Putin, cuando se reúna con él este viernes en el Palacio del Elíseo.
Rusia "es junto con China el más reticente a las sanciones. Hay que convencerla de que no se puede dejar que Al Asad masacre a su pueblo", ha señalado Hollande en esa entrevista, la primera que concede desde que asumió la Presidencia de la República Francesa, el pasado día 15.
La decisión de incrementar la presión de la comunidad internacional contra las autoridades sirias, según ha recordado, fue tomada el pasado lunes junto con el primer ministro británico, David Cameron, con quien mantuvo una conversación telefónica.
Hollande y Cameron expresaron en esa charla su horror ante la matanza de Hula (que tuvo lugar el pasado viernes, y costó la vida a 108 civiles de los cuales 49 eran niños y 34 mujeres), ante lo que Francia ha anunciado este martes la decisión de expulsar a la embajadora de Siria en París.
El presidente francés ha subrayado que se trata de una respuesta diplomática tomada en concertación con otros países, y que fue seguida de anuncios similares en naciones como Reino Unido, Alemania, Italia, España, Holanda, Bélgica y Bulgaria.