Un mundo de creatividad para los niños
- Ana Belén abrió su propio centro de actividades para niños en Madrid
- Era creativo publicitario y empezó con una inversión de 5.000 euros
La misma creatividad que Ana Belén Moll derrochó en el mundo de la publicidad, sirve ahora para entretener y educar a los niños.
Ana creó Los Mundos de Nana hace tres años, “en plena crisis”. Era creativa de publicidad, se quedó sin trabajo y “siempre había querido montar un taller para niños”, sobre dibujo y manualidades”. Entonces pensó que un taller “por si solo no daba rentabilidad” y eligió combinarlos con la juguetería y la librería.
La tienda, en la madrileña calle de Arturo Soria, pudo comenzar con una inversión de 5.000 euros, el dinero que le había quedado como indemnización del anterior trabajo. Ella misma montó los muebles y, asegura que la mayor inversión es la página web, diseñada por ella y creada por otra empresa.
Aprender jugando
Los juguetes educativos que venden son importados de Suecia, Alemania, Francia y Reino Unido. Mientras que los libros son de editoriales, como Kalandraka “no muy conocidas o que ahora se empiezan a conocer más” y que trabajan con sentimientos y valores.
Los libros se van escogiendo “poco a poco y así se van trayendo novedades”, de forma que si alguien busca un contenido específico, sobre un problema particular se le puede recomendar una obra. Sin embargo, explica Ana, todavía es frecuente que la gente busque más a menudo un juego que un libro para hacer un regalo.
Los Mundos de Nana abre sus puertas con una propuesta diferente cada día: teatro los martes, inglés los miércoles y manualidades los viernes. El fin de semana, cuentacuentos, “para captar a los primeros lectores”.
Los talleres pretenden ser lo más alejado a una clase convencional. El de teatro intenta que los niños superen “la tendencia a ser muy tímidos y se abran a los demás” con los juegos y canciones que organiza una chica que es actriz, experta en cuentacuentos para niños.
Las actividades de inglés tratan de hacer olvidar a los niños que están aprendiendo inglés. Una profesora nativa les enseña juegos y así van aprendiendo a hablar.
Cumpleaños con un taller
Los cuentacuentos de los sábados a veces corren a cargo de ellas mismas, en otras ocasiones invitan a personas “dedicadas profesionalmente” y van variando cada fin de semana las actividades, con títeres, magia y música.
A cada taller acuden por término medio 20 niños, pero no siempre son los mismos, porque los talleres se pagan de forman individual y a veces los niños más habituales invitan a otros. La base de datos de Los Mundos de Nana acumula ya la información de 900 personas, sobre todo, de la zona de Arturo Soria.
Otros sábados hay celebración de cumpleaños. Todo comenzó porque una madre pidió la celebración del cumpleaños de su hijo con un taller de manualidades, y así cualquier día de la semana el centro puede acoger una fiesta de cumpleaños.
La actividad es estacional. Ahora que empieza el verano se reduce la asistencia a los talleres, en Navidad aumentan las ventas de juguetes y libros y apartir de febrero "hay un boom de talleres".
Precisamente, en verano, la menor asistencia a los talleres, se suple con los campamentos urbanos organizados desde el 27 de junio, hasta el 13 de julio. Cada semana, todas las actividades se anuncian con un boletín a través del correo electrónico y también por las redes sociales, Facebook y Twitter.
Volver a la "alegría"
“Hay una tendencia a volver a las cosas de antes, a lo manual”, explica Ana Belén. Así, el sábado por la tarde, el espacio de los Mundos de Nana también se abre para “hacer todo lo que no harías en casa”, como por ejemplo, un taller de galletas con fondant.
Las cosas “no están nada bien”. En estos tres últimos meses “han cerrado un montón de librerías infantiles”. Por eso, si ahora Ana tuviera que plantearse cerrar la tienda asegura que se quedaría “con la ilusión que ha creado en un montón de niños, que ahora la ven por la valle y le llaman profesora”.
El futuro a corto plazo se bifurca en tres caminos: cuentacuentos fuera de la tienda, por ejemplo en celebraciones como bautizos y comuniones, una tienda online para acercar los juguetes educativos a otras provincias y un blog, que Ana Belén está organizando con una amiga, ahora que acumula experiencia sobre niños y juguetes.
“Esto, en cambio, es todo alegría“
Su iniciativa al frente de Los Mundos de Nana empezó “como una aventura y sigue siendo una aventura”. Ana, señala, siempre recuerda “como estaba esclavizada en el mundo de la publicidad y esto, en cambio, es todo alegría, es fantástico”.