Italia estudia subir el IVA para costear las ayudas a los afectados por el terremoto

• El Gobierno ya ha subido el precio de la gasolina para sufragar la reconstrucción
• Más de 15.000 personas siguen viviendo en campamentos improvisados

Los sismólogos italianos pronostican pequeños temblores en los próximos días

La subida del precio de la gasolina tal vez no sea la única medida que adopte el Consejo de Ministros italiano para afrontar las ayudas a la zona afectada por el terremoto.  El viceministro de Economía no ha descartado una subida del IVA  para incrementar la recaudación.  Eso es  futurible.

Desde este jueves y hasta fin de año, la gasolina en Italia tiene un impuesto añadido de 2 céntimos. Además, el Gobierno ha decretado la derogación del pacto de estabilidad fiscal para los municipios afectados y a los damnificados se les retrasa al 30 de  septiembre el pago de los impuestos.

Los evacuados han pasado la segunda noche en tiendas de campaña con la tierra rugiendo bajo los pies. Treinta réplicas se han contabilizado esta madrugada.

La zona de Emilia Romagna es  el corazón industrial de Italia. De momento hay 20.000 personas sin trabajo y han cerrado 3.500 empresas como consecuencia del seísmo.

Un austero Día de la República

En la región es importante el campo de la biomedicina. Cien compañías que proporcionan todo tipo de aparatos para consultorios y quirófanos a todo el mundo están radicadas allí. Tal es así que  peligran, incluso, los tratamientos de enfermos de diálisis en Italia.

El sábado se celebra el Día de la República. Tras el seísmo muchos  han sido quienes han solicitado la suspensión de los actos  por respeto a la tragedia y aprovechar, así,  el dinero para destinarlo a la zona siniestrada.

El propio  presidente de la República, Giorgo Napolitano, se ha negado a ello prometiendo una fiesta mucho más austera. Así, ha suspendido el catering tradicional en su palacio. La parada militar queda reducida a la mínima expresión: no habrá carros de combate, ni caballos, ni aviones que surquen el cielo trazando la bandera tricolor. Con todo ello se espera ahorrar casi dos millones de euros.