Los jóvenes centran la Séptima Jornada Mundial de la Familia que se celebra en Milán
- Con ellos se ha encontrado Benedicto XVI en el estadio San Siro
- "Sed santos porque también se puede ser santos a vuestra edad"
La mañana de este sábado ha estado dedicada preferentemente a los jóvenes dentro de la Séptima Jornada Mundial de la Familia que se celebra en Milán.
Con ellos se ha encontrado Benedicto XVI en el estadio San Siro. Son muchachos que han recibido o están a punto de recibir la confirmación. Un sacramento que llega a los adolescentes gracias a sus padres.
El Papa se ha saltado en varias ocasiones el discurso para pronunciar reflexiones en voz alta. "Sed santos porque también se puede ser santos a vuestra edad. Cada edad es madura para Cristo", ha señalado el sucesor de Pedro a los jóvenes. Benedicto XVI ha pedido generosidad a los jóvenes porque, añade, el egoísmo es el enemigo de la felicidad auténtica.
Ochenta mil almas que suponen un baño de masas con efectos balsámicos para el anciano Papa que tiene una tormenta perfecta dentro de Vaticano. Todo porque se adivinan próximos los tiempos de cambio y los cardenales toman posiciones de cara a un proximo conclave.
El anfitrión de esta jornada de la familia es el arzobispo de Milán, monseñor Angelo Scola, señalado por muchos como el sucesor de Joseph Ratzinger al frente de la Iglesia.
Esta mañana, Scola ha intervenido en público respondiendo a algunas preguntas preparadas por los escolares. Scola ha confesado en público que no tiene miedo, quizás un poco de temor de vez en cuando aunque sabe que no está solo, que tiene muchos amigos y colaboradores y todos están sostenidos por la roca que es el Santo Padre.
En la primera jornada del Encuentro Mundial de la Familia hizo su debut en público el nuevo mayordomo papal tras el encarcelamiento del anterior. El papa hablo del laicismo positivo en una ciudad gobernada por el centro izquierda y destacó el valor de la famlia y nuestra arquitectura social.