Colegios cerrados y luto nacional entre fuertes réplicas de magnitud 5,1 en Italia
- La sacudida más importante, de 5,1, se produjo anoche
- El temblor ha destruido por completo la torre del Reloj de Módena
- Algunos presos participarán en las tareas de reconstrucción
Con un minuto de silencio a las nueve de la mañana en todos los colegios italianos, los estudiantes recordarán a las víctimas del terremoto de la región de Emilia Romagna, tanto a los 17 fallecidos la semana pasada como a las siete víctimas mortales del terremoto del día 20.
A las 09.00 de la mañana se produjo la sacudida más importante el martes pasado. De ahí la hora elegida para el homenaje escolar. Este lunes es día de luto nacional por los fallecidos en el terremoto.
La noche ha sido agitada en la zona asolada por el seísmo debido a la repetición de las réplicas. La más importante tuvo lugar en torno a las 21.00 horas cuando el seísmo alcanzó la magnitud 5,1 en la escala de Richter. No ha habido víctimas ni heridos pero sí más daños materiales.
La caída de la torre del reloj de Módena es lo más llamativo de los daños. La atalaya continuaba en pie pese a faltarle parte de la estructura y el reloj funcionaba. Pero su precaria estabilidad no ha aguantado la última embestida.
El miedo acumulado y el cansancio acompañan a los habitantes de la región. Quieren huir pero no saben dónde. El último terremoto se ha sentido desde Milán a Florencia. Se anuncia la llegada de lluvia que hará más penosa la situación de los evacuados muchos de los cuales siguen durmiendo en coches o jardines.
Mientras, se anuncia la llegada de fondos de la Unión Europea por valor de entre 150 y 200 millones de euros para la reconstrucción.
Presos para la reconstrucción
Los detenidos de la región de Emilia Romagna participarán en las tareas de reconstrucción de los daños causados por el terremoto. Es una propuesta de la ministra de Justicia, Paola Severino, que ha manifestado durante su visita a la cárcel la Dozza en Bolonia.
La ministra asegura que, de esta manera, la población carcelaria, no considerada peligrosa, podría colaborar en las labores de una recuperación ejemplar.
"Es una pequeña idea", añade la responsable de justicia, en la que me gustaría que se involucraran todas las cárceles de la región. Hay que discutirlo con los directores de los centros y los supervisores. Pero, de cualquier manera, siempre he pensado que la población carcelaria puede aportar su trabajo para que sea un recurso y facilite su reinserción social.
Para poner un ejemplo, la ministra de justicia ha señalado que el 57 por ciento de la cárcel de Dozza en Bolonia, podría trabajar en estas tareas una vez excluidos los detenidos de alta seguridad y una parte de los tóxico dependientes.