El G7 cooperará para rebajar la inquietud sobre la crisis financiera de la zona euro
- Según ha avanzado el ministro de Finanzas japonés Jun Azumi
- La Comisión Europea ve "exagerada" la alarma generada por la reunión del G7
El ministro de Finanzas japonés, Jun Azumi, ha afirmado que los miembros del G7 cooperarán para rebajar la inquietud que genera la crisis europea, después de participar en una teleconferencia entre los responsables de finanzas de las siete economías industrializadas. Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 (EE.UU., Japón, Alemania, Canadá, Reino Unido, Francia e Italia) han participado este martes en una conferencia telefónica para estudiar la crisis financiera en la zona euro, con España en el punto de mira.
La teleconferencia ha servido para revisar "los avances hacia la unión fiscal y financiera en Europa" y la "respuesta política" ante las renovadas tensiones financieras en la eurozona, según ha informado el Tesoro de Estados Unidos. Así, han evaluado la respuesta a los últimos acontecimientos en la economía mundial y los mercados financieros.
El ministro nipón, al que según Efe, cita la agencia Kyodo, ha explicado que no se emitirá ningún comunicado conjunto tras las conversaciones, en las que ha mostrado su preocupación por el nuevo fortalecimiento con respecto al euro y el dólar del yen, considerado divisa refugio ante la crisis en Europa y la aparente desaceleración en EE.UU..
La teleconferencia ha comenzado a las 13.00 horas, según ha confirmado el Gobierno nipón. Aunque en principo no se había informado del contenido de la reunión, el ministro canadiense Jim Flaherty habíua asegurado que la preocupación principal ahora es "el hecho de que algunos bancos están infracapitalizados y de que otros países europeos en la zona euro todavía no han tomado las acciones suficientes para responder a esos asuntos de infracapitalización de los bancos".
La salida de Grecia del euro no se contempla
El ministro también ha señalado que durante la teleconferencia no se ha discutido la posibilidad de que Grecia abandone el euro y que ha explicado a los miembros del G7 que Japón tiene confianza en la respuesta de Europa a la crisis.
Con respecto a la posible intervención de Japón en el mercado de divisas para frenar la apreciación del yen que tanto daña sus valores bursátiles y sus exportaciones, que suponen el 40% de su producto interior bruto (PIB), Azumi ha dado a entender que el Gobierno y el Banco de Japón no ejecutarán de momento la operación.
En los últimos días, los mercados de valores de todo el mundo han sufrido fuertes caídas ante el recrudecimiento de las preocupaciones sobre la situación de la zona del euro y los pobres datos de empleo en Estados Unidos. Los inversores han mostrado su temor por la evolución de la economía, con más presión sobre la deuda soberana de los países periféricos de la zona euro, como España.
Por su parte, la canciller federal alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, mantendrán una reunión sobre la crisis financiera europea.
Una fuente del G-7 había asegurado a Reuters que en la sesión de este martes iban a presionar a Alemania para que se decidiera a estimular el crecimiento y a ayudar a la eurozona. "Se convertirá en una sesión para dar una paliza a Alemania", afirmó esta fuente bajo anonimato.
El funcionario citado por Reuters explicó que los ministros de las principales siete economías del mundo iban a discutir la situación de España, y ha confirmado que Berlín ha estado presionando a Madrid para que acepte el rescate de sus bancos. "Ellos no quieren. Son demasiado orgullosos. Es una arrogancia fatal", ha afirmado del Gobierno español.
Aunque ninguna fuente ha citado de forma oficial a España, nuestro país ha estado en las últimas semanas en el disparadero tras descubrirse que Bankia, cuarta entidad por activos, tenía un agujero de varios miles de millones de euros.
Bruselas ve "exagerada" la alarma por la reunión
Con Grecia, Irlanda y Portugal sometidas a programas de rescate, los mercados financieros están preocupados por los riesgos de una crisis bancaria española y el resultado de las elecciones griegas el próximo 17 de junio, que podría precipitar la salida de Atenas de la zona euro y provocar más turbulencias económicas.
"Hay preocupación sobre si habrá una quiebra bancaria en España que pueda tener repercusiones en toda la eurozona", ha asegurado otra fuente del G7 a la agencia Reuters bajo anonimato.
“Hay inquietudes, somos los primeros en reconocerlo“
La Comisión Europea, por su parte, ha querido desdramatizar la reunión del G-7 y ha rechazado que se haya convocado por la preocupación sobre España. "Es una exageración. Hemos estado en crisis durante un tiempo y ese sentimiento de alarma no es sorprendente o noticia para nadie", ha señalado el portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea.
"Que haya una preocupación por la situación en Europa es totalmente normal (...) Hay inquietudes, somos los primeros en reconocerlo", ha reconocido sin embargo el portavoz.
El portavoz ha explicado que la teleconferencia se trata de un intercambio regular de información entre la Unión Europea y sus socios internacionales porque todos entienden que hay que trabajar de manera coordinada en la respuesta a la crisis. "No describiría ninguno de estos intercambios regulares como extraordinarios o reuniones de alarma o alerta por la crisis", ha insistido.
Alemania debe impulsar el crecimiento
En el seno del G-20 también hay preocupación por la situación de la eurozona. Según informa Reuters, los líderes de las principales economías mundiales estudian cómo impulsar el crecimiento global a través de políticas de estímulos en los países más fuertes, como Alemania o Canadá adopten políticas de estímulo.
Una fuente del G-20 en Asia ha subrayado la responsabilidad de Berlín como el motor económico de una eurozona en dificultades, pero también ha citado a Canadá como otro país con la "capacidad fiscal" de aumentar el gasto público. "En la reunión, los países con equilibrio fiscal serán empujados a aumentar la inversión pública".
Flaherty ha explicado que ya ha mantenido conversaciones con los ministros de Finanzas del G20 (el grupo de las grandes potencias ampliado a las emergentes), aunque las discusiones más importantes tendrán lucgar este martes por la mañana hora americana (tarde en España).
El ministro nipón ha expresado su confianza además en que durante la próxima reunión del G20, que tendrá lugar en México el 18 y 19 de junio, los líderes mundiales acometan "decisiones políticas" cruciales para mejorar la situación económica global en la que, detalló, Japón tendrá un papel clave.