Muere el escritor Ray Bradbury, maestro de la ciencia ficción

• Ha fallecido a los 91 años en California
• Es el autor de clásicos como Crónicas Marcianas y Farenheit 451 

El escritor Ray Bradbury, en su casa de Paris en una imagen de 1990.

El escritor estadounidense Ray Bradbury,  uno de los autores clásicos de la ciencia ficción, ha fallecido en California los 91 años. Nacido en Waukegan (Illinois) en 1920, entre sus obras se encuentran títulos como Crónicas marcianas o Farenheit 451. El nieto de Bradbury, Danny Karapetian, ha difundido la noticia a través de Twitter: "Si tuviera que hacer una declaración… diría lo mucho que  le quiero y lo que le echo de menos. Espero escuchar los recuerdos que  todos tenían de él".

Reconocido como uno de los grandes autores del género fantástico, Bradbury prefería identificar sus escritos con la fantasía ya que muchos de sus relatos estaban basados en la vida cotidiana. Bradbury publicó en vida más de 500 trabajos aunque su obra más universal es Farenheit 451, situada en un futuro en el que los libros son perseguidos y quemados, mientras que los amantes de la literatura memorizan y recitan las obras más importantes. El director francés François Truffaut llevó la novela a la gran pantalla en 1966.

Su nieto quiso subrayar la influencia que Bradbury imprimió en "muchos artistas, escritores, profesores o científicos", y calificó de experiencia "muy conmovedora y reconfortante" escuchar sus historias. "Su legado sigue vivo en su obra monumental de libros, cine, televisión y teatro, pero, lo más importante, en las mentes y los corazones de cualquiera que lo haya leído, porque la lectura permitía conocerle. Era el hombre más grande que conozco", añadió Karpetian.

Un apasionado autodidacta

El novelista estadounidense, que ya era un gran lector en su juventud, comenzó pronto a con su afición a la escritura. Debido a dificultades económicas, Bradbury no pudo asistir a la universidad,  así que comenzó a vender periódicos, pero no cejó en su empeño por formarse y comenzó a hacerlo de manera autodidacta.

Además de Farenheit 451, en su obra destaca la colección de relatos Crónicas marcianas. Otros títulos son Ahora y siempre, El vino del estío, El verano del adiós, Zen en el arte de escribir, El maravilloso traje de color vainilla, Remedio para melancólicos, El Arbol de las Brujas y Columna de Fuego.  De todos sus libros se han vendido más de ocho millones de copias en  36 lenguas. Su nombre aparece cerca del top de cualquier lista de los  mejores autores de ciencia ficción del siglo XX en la línea de  escritores como Isaac Asimov, Arthur C. Clarke o Robert A. Heinlein.

Libros al margen, elaboró libretos teatrales y guiones de cine y televisión, entre los que sobresale su colaboración con John Huston en la adaptación de Moby Dick para la película que éste dirigió en 1956.

Ha desarrollado una amplia actividad en el mundo del cine, el teatro y la televisión. En 1989 fue nombrado Gran Maestro de la SFWA (Asociación de autores de ciencia ficción norteamericanos) y en1999 recibió el SF Hall of Fame por toda su carrera.

El hombre ilustrado era el libro favorito de su nieto, quien, al comunicar su fallecimiento, pidió a sus seguidores que compartieran las citas favoritas de su abuelo y escogió, precisamente, un fragmento sobre la muerte perteneciente a esa obra: "Mis melodías y números están aquí. Han llenado mis años, los años en los que me negaba a morir. Y para ello escribí, escribí, escribí al mediodía o a las tres de la madrugada. Para no estar muerto".