Moscú aprueba una ley que endurece las multas contra las manifestaciones opositoras
- Las sanciones son de hasta 10.000 dolares para los que no pidan autorización
- La Duma ha aprobado la ley durante la noche de este martes
Opositores, activistas y el defensor del pueblo han pedido este miércoles al Presidente ruso, Vladímir Putin, que no promulgue la nueva ley que endurece las multas en caso de violación de las normas en los mítines políticos y las manifestaciones. La ley, que la ha aprobado la Duma durante la noche de este martes, establece multas máximas de hasta 300.000 rublos (casi 10.000 dólares) para las personas físicas que infrinjan las normas.
La nueva ley estipula unas multas máximas de hasta 300.000 rublos (casi 10.000 dólares) para las personas físicas que infrinjan las normas, aunque ofrece como alternativa el cumplimiento de 200 horas de trabajo social. En el caso de los cargos públicos la multa máxima será de hasta 600.000 rublos (unos 18.000 dólares), mientras a las personas jurídicas les correspondería pagar un millón (30.000 dólares), cifras consideradas desorbitadas por la oposición.
"Para celebrar manifestaciones pacíficas no hay que pedir autorización. Esto lo dice la Constitución y las leyes correspondientes", ha manifestado Vladímir Lukín, defensor del pueblo ruso, citado por las agencias locales. Lukín cree que las leyes "deben unir a la sociedad, no dividirla" y se mostró dispuesto a trabajar sobre el proyecto de ley "si el Presidente utiliza sus facultades constitucionales y devuelve el documento al debate".
"La ley se basa en el artículo 31 de la Constitución. Ese artículo traza con claridad y precisión la frontera entre mítines, acciones, reuniones y manifestaciones pacíficas y no pacíficas", ha apuntado. Según el defensor del pueblo, "allí se dice que la gente tiene derecho a congregarse en mítines pacíficos y, por cierto, no dice nada sobre que alguien lo tenga que autorizar".
Piden a Putin que vete la ley
Por su parte, el expresidente soviético, Mijaíl Gorgachov, ha tachado la ley de "arbitraria" y se ha mostrado convencido de que "la sociedad la rechazará". Además, ha agregado, "creo que el Presidente no promulgará la ley".
El jefe del Consejo de Derechos Humanos (CDH) adscrito al Kremlin, Mijaíl Fedótov, también ha hecho un llamamiento al jefe del Kremlin a vetar la ley. "¿Cuál es el objetivo de los legisladores? ¿Que no haya daños personales o que no haya mítines? En el primer caso, el objetivo es legal, en el segundo, anticonstitucional", ha dicho.
Por su parte, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha asegurado que Putin sólo vetará la ley si ésta contradice las prácticas vigentes en otros países europeos.
"Estamos hablando de países europeos donde se aprueban leyes similares. Putin parte del concepto de que esta ley, como en otros países europeos, no debe limitar la democracia o los derechos y libertades de los ciudadanos, pero al mismo tiempo debe garantizar los intereses de todos los miembros de la sociedad", ha dicho.
Aprobación de la ley
El partido del Kremlin, Rusia Unida, la ha aprobado durante la noche de este martes tras más de once horas de debate en la Duma o Cámara de diputados la nueva ley, tras lo que, según la oposición, será imposible manifestarse pacíficamente en Rusia.
"A partir de ahora será imposible manifestarse pacíficamente. Las protestas ilegales irán a más y el movimiento opositor se radicalizará", ha asegurado a Efe Serguéi Mitrojin, líder del partido liberal "Yábloko".
Hasta ahora, las sanciones impuestas no superaban los 5.000 rublos (166 dólares) para los participantes y los 50.000 (1.660 dólares) para los convocantes. Mitrojin opina que las "prisas" del partido oficialista responde a su intención de aprobar las nuevas medidas administrativas antes de la multitudinaria protesta convocada por la oposición para el Día de Rusia, 12 de junio.