Philip Roth, el inconformista
- Roth, de 79 años, comenzó su carrera siendo profesor de Literatura
- En 2011 fue galardonado con el Man Booker International Prize
Eterno candidato al Premio Nobel y laureado con los máximos galardones que puede recibir un escritor, el autor estadounidense de origen judío Philip Roth es una de las manos que mejor maneja el bisturí para escudriñar el alma humana y hablar del dolor, la crueldad o la soledad, sin perder de vista la ironía.
Una ironía, a veces muy ácida, que en ocasiones ha tomado cuerpo en el personaje de algunas de sus novelas: Nathan Zuckerman, su alter ego y un látigo que le ha servido para atizar a sus compatriotas estadounidenses, a quienes ve como origen de muchos males.
Con la cruda realidad como base de sus historias, Roth representa la gran novela, en línea de sus predecesores Scott Fitzgerald. Hemingway, o Bellow, y es uno de los cuatro escritores norteamericanos vivos más importantes, junto con Thomas Pynchon, Don DeLillo, y Cormac McCarthy, en palabras del gran pope de la crítica Harold Bloom.
Nacido en Newark (Nueva Jersey) el 19 de marzo de 1933, Roth tiene una larga carrera literaria. Publicó su primer libro, Goodbye en 1959, luego siguieron dos obras más, pero el éxito y la fama le llegó con El lamento de Portnoy, en 1966, un monólogo del protagonista con problemas con el sexo ante su psiquiatra, con el que obtuvo gran éxito.
La lupa, en el fondo del ser humano
Desde entonces no ha dejado de escribir para retratar el tiempo que le ha tocado vivir, y meter la lupa en el fondo del ser humano y su país, sin olvidar el hecho judío y su encaje con Estados Unidos.
Su trilogía estadounidense o también llamada Los Estados Unidos perdidos, en la que mezcla historias y tiempos narrativos, y que reúne Pastoral americana (1977), Me casé con un comunista (1998) y La mancha humana (2000), acaparó los premios más importantes como el National Book, el Pulitzer o el Nacional de la Crítica.
Después vendría otra revuelta de cimientos con La conjura americana, en 2005 donde plasmó una visión alternativa de la historia de Estados Unidos: El presidente Roosevelt es derrotado por el aviador Charles Lindbergh, un antisemita declarado que firma un tratado de paz con Hilter.
Otros temas de sus narraciones son la memoria, la vejez, la iniciación a la vida, la sombra del padre o la sexualidad humana, el sexo, que tiene en uno de sus libros El pecho, una tan irónica como surrealista historia, que le asocia a Kafka, a quien le han comparado en muchas ocasiones, porque narra la vida de un profesor de literatura, David Kepesh, que un día se despierta convertido en un pecho de mujer de setenta kilos de peso.
Éxito de crítica y público en España
Roth, que publica cada año un libr,o tiene su obra en España en el sello de Mondadori, y sus últimos títulos han tenido un éxito de crítica y público sin precedentes, como Indignación, de 2009. John Banville la considera su mejor novela desde La contravida.
En Indignación el autor narra la historia de un joven estudioso de Nueva Jersey, que harto de vivir con sus padres los abandona y que constituye un relato de iniciación, experiencia, resistencia intelectual, descubrimiento del sexo y el error.
Su última obra Némesis (2011) es una provocativa y desgarradora novela en la que la narración gira en torno a una epidemia de polio en un tiempo de guerra en el verano de 1944 y sus efectos sobre la comunidad de Newark asentadas en unos arraigados valores familiares.
Único escritor vivo cuya obra está siendo editada en su totalidad por The Library of America, en la década de los 90 Philip Roth ganó los principales premios literarios de Estados Unidos: el National Book Critics Circle Award (1987 y 1992), el Faulkner Award (1993 y 2000) y el National Book Award (1960 y 1995). En 1997 le concedieron el Pulitzer por la obra Pastoral americana.
Además obtuvo los premios Karel Capek (1994) y Franz Kafka (2001), de la República Checa. Entre los últimos galardones con los que ha sido reconocido, destacan el Premio Médicis a la mejor novela extranjera (Francia, 2002), el Premio Sidewise para historias alternativas (Reino Unido, 2005) y el Premio Nabokov (EE.UU., 2006).
Los libros electrónicos, "una vergüenza"
En 2007 recibió el PEN/Faulkner Award for Fiction, por Everyman, y el PEN/Bellow Award. Posee la Medalla de Honor del Club Nacional de Artes (EE.UU., 1991), la Medalla Nacional de las Artes (EE.UU., 1998), la Medalla de Oro de la Academia Americana de las Artes y las Letras (2001) y la Medalla de la National Book Foundation (2002), por su contribución a las letras americanas. Roth ha sido galardonado en 2011 con el Man Booker International Prize.
El octubre pasado, el escritor declaraba a Reuters que no le gustaban los libros electrónicos y que sentía que disminuían la capacidad de apreciar la experiencia estética de la lectura de libros en papel. "Es una vergüenza. Es también lo que está sucediendo, y no hay nada que hacer al respecto", aseguraba.
El jurado del premio Príncipe de Asturias de las Letras que ha concedido hoy el galardón a Philip Roth ha destacado su capacidad para mostrar una compleja visión de la realidad "que se debate entre la razón y los sentimientos, como el signo de los tiempos y el desasosiego del presente".