'Titanic Renacer', una novela juvenil que actualiza la historia del famoso barco
- "El nuevo Titanic no se hunde", asegura la autora, Sandra de Lamo
- "El naufragio del Titanic marcó el fin de una época", comenta
El centenario del naufragio del Titanic nos ha demostrado que la historia del famoso buque sigue fascinándonos, 100 años después. Y de entre los muchos homenajes y recordatorios de estas últimas semanas destacamos la novela Titanic Renacer (Panini Books), de Sandra de Lamo, que, en vez de ambientar la historia en el propio Titanic ha decidido actualizarla, para las nuevas generaciones de lectores, en una interesante novela juvenil.
Sandra resume así el argumento: "Con motivo del centenario del naufragio del Titanic, una empresa ha construido una réplica exacta del transatlántico. El Titanic Star tiene previsto hacer su viaje inaugural el mismo día que el barco original y recorrer la misma ruta. Para acabar de redondear el homenaje al gigante hundido, todos sus pasajeros son descendientes de los supervivientes de la tragedia".
"Rick Nolland es un joven de 19 años normal y corriente excepto por un detalle: su tatarabuela, Margaret, viajó a bordo del Titanic y sobrevivió al naufragio. Por eso, él y su familia viajan en el Titanic Star. Rick lleva con él el diario de Margaret, y lo irá leyendo durante la travesía, descubriendo a través de sus páginas la vida de su antepasada, cómo fue el fatídico viaje original, cómo sobrevivió a él y cómo tuvo que enfrentarse a la dura Nueva York de 1912. La vida de Margaret es, como descubrirá el lector, bastante azarosa y tiene varias parejas… ¡aunque mejor no cuento nada para no chafar la historia!"
"Descubrir la verdadera historia de su familia tendrá un gran impacto en Rick -comenta Sandra-, pero lo que realmente hará que su vida cambie será conocer a otra descendiente de los supervivientes del Titanic: Lena Jazz. Lena es la más famosa pop-idol del momento y, como tal, es caprichosa, voluble y está llena de manías. Nada más conocerla Rick decide que no quiere saber nada de ella, pero el destino hará que sus caminos se crucen en la cubierta del Titanic Star, y el chico pronto descubrirá que ser la cantante de moda del momento no es tan glamuroso como puede parecer. De hecho, puede llegar a ser peligroso y hasta mortal".
Dos jóvenes de nuestros días
"Rick y Lena son totalmente diferentes entre sí -asegura Sandra-. Rick es un chico muy normalito, buen estudiante, tranquilo, aficionado a la lectura, al cine y a la música alternativa. Vamos, lo que sería un “gafapastas” de manual. De hecho, y aunque en la ilustración de portada no las lleva, lo describo con gafas de montura negra y gruesa. Lena, en cambio, es una pop-idol, una joven cantante superventas que disfruta de lo bueno de la fama y el éxito pero que también se siente algo desbordada por la fama".
"Está claro que los chicos no tienen mucho en común, pero las circunstancias les unen y acaban descubriendo que ninguno es lo que el otro creía… para bien y para mal".
Una novela que supone el debut de Sandra como escritora: "¡Es mi primera novela! O, al menos, el primer libro con mi nombre en la cubierta. Además, queríamos que coincidiera con la fecha del centenario del Titanic, así que tuvimos que darnos prisa. Fue una odisea para todos, tanto para mí como para los editores, el dibujante, el diseñador… todos nos empleamos a fondo para que pudiera estar a tiempo para abril. Casi acabó con nuestra cordura, pero la verdad es que el resultado ha valido mucho la pena".
No tiene nada que ver con la película de James Cameron
Es inevitable comparar cualquier trabajo sobre el Titanic con la película de James Cameron: "Debo empezar confesando que nunca había visto la película de Cameron -asegura Sandra-. Sí, sé que parece raro pero es cierto. La vi cuando ya estaba escribiendo la novela y solo porque necesitaba ver detalles del barco. La verdad es que fue una suerte no haberla visto porque así no estaba influida por su historia".
"Renacer tiene muy poco que ver con Titanic. Para empezar, es más actual… ¡y el nuevo barco no se hunde! Bromas aparte, el naufragio del Titanic en esta novela es solo el detonante de la acción, es lo que une a los protagonistas de la historia del presente y lo que hizo que la vida de Margaret cambiara, pero lo más importante es lo que ocurre después.
Una pareja española que viajó en el Titanic
"Para la documentación eché mano de la biblioteca de mi pueblo -comenta Sandra. Hay mucha literatura sobre el Titanic, aunque no quise leer novelas basadas en la tragedia por lo mismo que no vi la película hasta que ya tuve la historia bien montada en mi cabeza, para no dejarme influir. Eso sí, consulté libros de historia, especiales del National Geographic y de otras revistas especializadas".
"Y, por supuesto, Internet fue una gran herramienta a la hora de obtener información, hasta encontré una página web donde describían el viaje del Titanic hora a hora. ¡En serio! Precisamente en Internet descubrí la historia real de Víctor Peñasco y Josefa Pérez, una pareja española de clase alta que viajó a bordo del autentico Titanic. Me he tomado la libertad de hacerles aparecer en la novela, me ha parecido un detalle bonito, darle cierto aire español".
Ahora los barcos son más seguros pero...
"Hacer un crucero debe de ser, ante todo, un dejarse llevar sin más preocupaciones que disfrutar y pasarlo bien -puntualiza Sandra-. Los cruceros de hoy en día ofrecen esa posibilidad, de hecho, a bordo puedes encontrar tantas diversiones como en una pequeña ciudad. Evidentemente, ahora las medidas de seguridad son mayores y, como mínimo, ¡hay botes salvavidas para todos!"
"El fatídico naufragio del Costa Concordia a principios de año no es, ni de lejos, representativo de los cruceros actuales. Yo creo que fue fruto de la mala suerte, de un capitán impresentable y de una tripulación poco preparada. Es curioso, porque antiguamente los barcos eran tal vez menos seguros pero su tripulación estaba mucho más preparada para todo. Tal vez sea porque hoy en día confiamos demasiado en la tecnología…"
"De todos modos, no creo que la historia del Titanic sea la de la lucha de clases sino la constatación de un momento histórico: a principios del siglo XX si eras pobre viajabas en la bodega del barco; si eras rico podías disfrutar del aire libre y, encima, tenías asiento asegurado en los botes salvavidas. Pero no nos engañemos, la historia no ha cambiado tanto: puede que en los cruceros de hoy en día no se haga distinción de clases, pero eso es porque los ricos no comparten barco con los demás. Ellos usan yates privados.
"El naufragio del Titanic marcó el fin de una forma de vida"
Sandra también nos ha dado su opinión sobre las celebraciones del centenario del Titanic: "Menos espectaculares de lo que creí que serían. En Inglaterra, Francia y Nueva York se han montado exposiciones, incluso han hecho una en el Museo Náutico de Barcelona. Se ha remasterizado la película de Cameron, se han emitido series en TV… pero no sé por qué me ha dado la impresión de que la gente estaba celebrando la historia creada por Cameron más que la realidad de la catástrofe… Y el naufragio del Titanic fue realmente una catástrofe. De algún modo, marcó el fin de un modo de vida…".
Aunque ha debutado como escritora, Sandra lleva toda muchos años trabajando como editora, y nos ha ofrecido su opinión sobre la novela juvenil actual: "Creo que vive un buen momento. Sagas como Harry Potter, Crepúsculo o Los juegos del Hambre han captado a un montón de nuevos lectores, y no me importa si se enganchan antes o después de las películas, el caso es que han conseguido devolver a los adolescentes a las librerías y habituarlos a llevar un libro encima. Cada vez que veo a un chico o a una chica leyendo en el tren, me emociono".
"La única pega que veo es que hay poca presencia nacional -puntualiza Sandra-. Los chicos se están habituando a que sus héroes, en vez de llamarse Pedro o Maite, tengan nombres como Bella, Harry… o Rick, sí. Pero eso es algo a lo que ya el cine de Hollywood nos había abocado. Eso sí, ¡en mi defensa diré que Titanic Renacer necesitaba protagonistas americanos para que la historia cuadrara!".
Sandra asegura que si Titanic renacer tiene éxito podría dar inicio a una saga: "Ahora mismo estoy ejerciendo más de editora y traductora, aunque no he abandonado del todo a los hermanos Nolland. Si la respuesta del público a es positiva, la editorial Panini apuesta por más aventuras de los chicos, ¡aunque ya en tierra firme! Todos confiamos en poder crear una buena colección juvenil que enganche a los adolescentes españoles, así que… ¡crucemos los dedos!"