Expertos estudian la autenticidad del claustro románico hallado en Palamós

• Los propietaros de la finca en que se encuentra cuestionan su autenticidad
• Los expertos estudian si se trata de una obra románica castellana

Expertos estudian la autenticidad del claustro románico hallado en Palamós

Técnicos del Departamento de Cultura de la Generalitat visitan hoy un claustro románico hallado en el interior de una finca particular de Palamós por el profesor de la Universidad de Girona Gerardo Boto para certificar su autenticidad, puesta en duda por los propietarios del inmueble.

Los propietarios insisten en que siempre han cuestionado la autenticidad del claustro, de trazo románico y que se encontraba desmontado en un almacén madrileño antes de su traslado hasta Palamós, en la provincia de Gerona.

Los expertos analizarán "in situ" la construcción para determinar si, como sospecha Boto, se trata de una pieza románica que procedería de algún monasterio o iglesia de Castilla, ha confirmado a Efe el Departamento de Cultura del Gobierno catalán.

La representación de la propiedad, que corresponde a la empresa Explotaciones Agrícolas y Forestales Brugarol, ha explicado a Efe que ha invitado a los técnicos ante la solicitud realizada desde la Generalitat para elaborar un informe patrimonial.

Adquirido en 1958

El director de Patrimonio del Gobierno catalán, Joan Pluma, detalló que se enviaron desde la conselleria diversas cartas a los propietarios de la finca para solicitar que se permitiese el acceso de los técnicos sin obtener respuesta alguna, por lo que se informó del caso a la Fiscalía de Girona.

Ahora, los propietarios han abierto las puertas a los expertos y, mañana, lo harán a los medios de comunicación, al tiempo que han confirmado a través de un comunicado, tal y como había apuntado Gerardo Boto, que el claustro fue adquirido en Madrid en 1958 por Hans Engelhorn en favor de Explotaciones Agrícolas y Forestales Brugarol.

La operación se recoge, según esta nota, en un contrato de compraventa con fecha del 23 de julio de 1958 y los propietarios niegan que se haya ocultado su origen o existencia, ya que "la información se encuentra a disposición pública en el Archivo Municipal de Palamós", una de las fuentes a las que ha recurrido Boto, cuyas investigaciones están en el origen de este caso.

Tras la visita hoy a la finca Mas del Vent, que alberga estas galerías claustrales en torno a una piscina, y, con los datos obtenidos, los técnicos estudiarán si se trata, tal y como sospecha Gerardo Boto, de una obra románica de procedencia castellana que entroncaría con otras similares, entre las que cita el monasterio de Silos en Burgos.