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Un hombre confiesa ser el autor del atentado en el que murió una joven estudiante en Brindisi

  • Giovanni Vantaggiato, de 68 años, quería atentar contra el Palacio de Justicia
  • Dice que actuó para vengarse por un proceso judicial que no le fue favorable
  • La grabación de una cámara de seguridad fue determinante para detenerle

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Un hombre de 68 años ha confesado ser el autor del atentado del pasado 19 de mayo en Brindisi (sur de Italia) en un instituto que causó la muerte de una joven de 16 años, según ha anunciado esta madrugada el fiscal antimafia de Lecce, Cataldo Motta.

Se trata de Giovanni Vantaggiato, propietario de un depósito de combustibles agrícolas y residente en la localidad de Copertino (provincia de Lecce).

En su declaración ante la policía, que lo interrogó durante varias horas, Vantaggiato ha explicado que su objetivo no era el instituto al que asistía la joven Melissa Bassi sino el Palacio de Justicia, situado a unos 200 metros del centro educativo, y que quería vengarse al no haber recuperado el dinero perdido en un proceso por estafa.

Su coche, un Fiat Punto, aparece en varias grabaciones en las inmediaciones del Instituto "Morvillo Falcone" el sábado 19 de mayo cuando presuntamente hizo estallar tres bombonas de gas que alcanzaron a la estudiante.

Los investigadores han explicado que no solo la presencia del coche les llevó a la detención sino también la gran semejanza física del detenido con la persona filmada por la cámara de un kiosco próximo a la escuela. Asimismo, se basaron en las contradicciones en que incurrió durante los interrogatorios y en el contenido de una conversación interceptada con su esposa.

La confesión no satisface a la policía

Vantaggiato está acusado de estrago con la agravante de fines terroristas. El fiscal de Lecce ha señalado a los medios de comunicación que la confesión no satisface del todo ya que presenta algunos puntos oscuros y que continuarán las investigaciones.

Motta ha afirmado que, aunque el detenido ha dicho que actuó por venganza personal, "no convence el móvil del crimen".

"Mentalmente está bien. Ha admitido su participación, pero en lo que se refiere al resto de la confesión no convence", ha indicado Motta, que ha explicado que aún se están realizando registros en la casa y el almacén de Vantaggiato.

Según el fiscal, el detenido fabricó él mismo el artefacto explosivo, compuesto por tres bombonas de gas, que hizo estallar con un mando a distancia al paso de un grupo de jóvenes que habían bajado de un autobús procedente de la localidad de Mesagne para ir al instituto de formación profesional donde estudiaban.

En el atentado murió Melissa Bassi y otras estudiantes resultaron heridas, una de ellas de gravedad, pero hace una semana ya fue dada de alta.