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El Tesoro capta 2.074 millones con una fuerte demanda, aunque paga el interés más alto del año

  • El Tesoro ha subastado obligaciones a diez, dos y cuatro años
  • En los títulos a 10 años, el interés ha subido por encima del 6%
  • La demanda de los bonos a 10 años ha triplicado la oferta

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El Tesoro capta 2.074 millones con una fuerte demanda, aunque paga el interés más alto del año

El Tesoro Público ha captado este jueves 2.074 millones de euros en bonos -por encima del máximo marcado de 2.000 millones- en la primera subasta de deuda que celebra después de las fuertes tensiones de la semana pasada en el mercado, que situaron a la deuda española en un interés cercano al récord desde la entrada en el euro.

Esas tensiones han llevado el interés marginal -el máximo que se llega a pagar durante la subasta- de los títulos a 10 años al 6,121%, el más alto del año.

El organismo ha estado casi dos semanas sin someterse al escrutinio de los inversores, pero las dudas sobre España permanecen, lo que le ha empujado a subastar solo 2.000 millones, una cantidad inferior a lo que habitualmente emite.  

El éxito relativo de esta subasta se ha conseguido, según los analistas, gracias a los rumores que apuntan a que Alemania podría estar dispuesta a ceder y permitir la inyección de los fondos europeos en la banca española a través del FROB.

En concreto, el Tesoro ha colocado 611 en millones en obligaciones  a diez años con vencimiento a 31 de enero de 2022.  En este caso, la cifra colocada ha superado en 3,3 veces la oferta,  aunque el organismo ha elevado el interés marginal al 6,121% desde el  5,778% anterior. Esa rentabilidad ha sido inferior al del mercado secundario, donde el bono de referencia a diez años tenía un rendimiento del 6,147%.

La emisión de diez años se ha quedado casi un punto por debajo del 7,09% de interés al que se colocó deuda a diez años en noviembre, su nivel más alto desde 1997.

Además, ha emitido 638 millones en bonos con vencimiento a 31 de octubre de 2014, con una tasa de cobertura 4,3  veces superior a la oferta y un interés marginal del 4,483%, superior al 3,52% anterior.

Finalmente, ha emitido 825 millones en bonos con vencimiento a 31 de octubre de 2016, con rentabilidad media del 5,443% frente al 4,368% del mes de abril. En este caso, lo colocado  ha superado en 2,6 veces lo ofertado por el Tesoro.

"No se ha pagado sobrecoste"

El Ministerio de Economía y Competitividad ha destacado que la  rentabilidad ofrecida en esta emisión se sitúa en el rango medio del mercado secundario de los últimos días, con lo que "el Tesoro no se ha visto forzado a pagar un  sobrecoste".

Economía destaca también la "elevada demanda", que alcanzó casi  los 7.000 millones de euros, más de tres veces la cantidad  adjudicada. Según precisa, esta "viene siendo la tónica general en  las últimas subastas del Tesoro pese a las turbulencias del mercado"  y "refleja la confianza en los títulos españoles".

Por otro lado, el departamento dirigido por Luis De Guindos  recuerda que la cantidad adjudicada -inferior a la de otras emisiones  de bonos y obligaciones- responde a que a fecha de hoy están  cubiertas más del 58% de las necesidades de emisión bruta para el  ejercicio.

En contraste, Francia también ha realizado una subasta de deuda este jueves y, en su caso, ha adjudicado 7.836 millones de euros con un interés menor al pagado en la emisión anterior.

La prima de riesgo por debajo de los 500 puntos

La subasta se ha realizado con la prima de riesgo por debajo de los 500 puntos. En la apertura de este jueves, el diferencial entre la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años y la de los alemanes del mismo plazo ha caído hasta los 493 puntos.

Este jueves, en el mercado secundario de deuda, el interés ha abierto en el 6,305%, tras una bajada de casi tres décimas desde mitad de la semana pasada.

Entonces estuvo cerca de igualarse el interés máximo que han exigido los inversores en el mercado secundario por la deuda española a diez años desde la creación del euro: ese máximo se tocó en noviembre, cuando estuvo al 6,7%. En esas fechas, el Tesoro tuvo que ofrecer más del 7% en una colocación de obligaciones, es decir en una subasta en el mercado primario.

La incertidumbre sobre si España necesitará ayuda para sanear su sistema financiero hicieron saltar las alarmas al principio de la semana, a pesar de que el Gobierno ha negado insistentemente que esté planeando solicitar una línea de crédito preventiva del fondo de rescate europeo.

Las dudas sobre si el Gobierno cumplirá los objetivos de reducción del déficit también parecen preocupar a los inversores, que parecen ajenos al creciente rechazo social que están generando esas medidas.