El claustro de Palamós es auténtico, según el profesor que lo descubrió
- Los técnicos de la Generalitat todavía tienen que emitir un veredicto
- El presidente de la empresa propietaria niega voluntad de ocultar el claustro
El claustro románico de Palamós es una construcción auténtica del siglo XII, según el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Girona (UdG) Gerardo Boto, que ha podido visitarlo hoy por primera vez tras descubrirlo a través de una revista francesa de decoración.
Boto, que prefiere dejar el veredicto final en manos de los técnicos de la Generalitat que ayer accedieron al emplazamiento para realizar las pruebas necesarias, ha admitido, sin embargo, que para él la antigüedad de la pieza no admite dudas. El desgaste de la piedra y, sobre todo, un emblema heráldico en forma de castillo y que representa la corona de Castilla, es una de las claves, a su juicio, del origen del claustro
Boto ha accedido hoy a la finca Mas del Vent, donde se halla la construcción, en la primera visita abierta a medios de comunicación, después de que los dueños de esta masía permitieran ayer la presencia de los técnicos de la Generalitat. Josep Comas, presidente del consejo de administración de la empresa Explotaciones Agrícolas y Forestales Brugarol, propietaria del terreno, ha manifestado su predisposición a colaborar con la investigación y a aceptar el dictamen de la normativa patrimonial, si se confirma la autenticidad del claustro.
Comprado en Madrid en 1958
Comas ha explicado que, entre la documentación de que dispone la empresa, figura el contrato de compraventa del monumento a un particular en Madrid en 1958, por el precio final de un millón de pesetas de la época.
En ese momento, el claustro se hallaba en un solar del distrito madrileño de Ciudad Lineal, según ha detallado el representante de sus actuales propietarios. Comas desconoce la iglesia de la que procede el monumento si es que se confirma su autenticidad, mientras que Boto está convencido de que procede de Castilla y que entronca con la construcción del monasterio de Silos en Burgos. Sin embargo, ha destacado la "enorme dificultad" del traslado desde Madrid hasta Palamós, donde fue reconstruido piedra a piedra por especialistas en la materia.
La empresa propietaria dice no querer ocultar su existencia
El presidente de la empresa propietaria ha reiterado que nunca se ha pretendido ocultar la existencia del claustro y ha recordado que un reportaje en una revista francesa de decoración fue el que dio la pista a Boto. Comas dice desconocer si la Generalitat, como manifestó su director de Patrimonio, Joan Pluma, les había solicitado a través de diversas cartas permiso para enviar a técnicos que certificaran la autenticidad del monumento, "aunque es posible, pero cuando han telefoneado y razonado su petición no ha habido problemas".
Las galerías claustrales que se hallan en el interior de Mas del Vent constan únicamente de dos laterales y, según las fotografías del montaje que constan en el Archivo Municipal de Palamós, originalmente pudo haber un tercero, aunque Comas desconoce este aspecto. Boto ha agradecido la apertura de puertas de la finca al alemán Kurt Engelhorn, integrante de la familia fundadora de los laboratorios BASF y poseedor de una de las mayores fortunas del mundo según la revista Forbes, como propietario de la sociedad que la gestiona.
Vecinos consultados por Efe recuerdan la presencia en Palamós en la década de los sesenta de la familia Engelhorn, que también poseerían otras residencias en esta zona de la Costa Brava. Comas ha relatado que personalidades como el escritor catalán Josep Pla habían visitado Mas del Vent que, en la actualidad, se alquila para la organización de eventos, aunque también cuenta con unos terrenos de cultivo.