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Fernández Ordóñez se despide defendiendo la independencia del Banco de España

  • El gobernador se resiste a admitir expresamente errores de supervisión
  • Defiende que sus decisiones se han basado solo en criterios profesionales

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Último informe del BE bajo la dirección de Fernández Ordóñez

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha pronunciado un discurso a modo de despedida para defender la profesionalidad del regulador y reivindicar su independencia, al tiempo que se ha resistido a admitir abiertamente errores.

Fernández Ordóñez, que el lunes dejará el puesto un mes antes de lo previsto entre grandes presiones políticas y críticas de los analistas, ha aprovechado la presentación del informe anual de la institución [texto en pdf] este viernes para defender su controvertido mandato de seis años y agradecer el trabajo de los inspectores y su equipo, que han lidiado con una crisis histórica del sector financiero y han tomado todas sus decisiones basadas siempre en criterios "exclusivamente profesionales".

En el discurso pronunciado ante el Consejo de Gobierno del Banco de España [texto en pdf], ha confiado en que el tiempo "coloque a cada uno en su sitio" y, también ha hecho un alegato en favor de la independencia de la labor de la supervisión, en un momento en que el Ejecutivo ha encargado varias auditorías del sector financiero a empresas privadas ante las dudas generadas entre los inversores sobre sus balances.

Admite "posibles errores"

“Al asignar la tarea reguladora y supervisora a instituciones independientes que actúen con criterios técnicos sólidos se aleja el peligro de que las decisiones estén sometidas a la influencia de los vaivenes políticos o de los grupos de interés. También hay razones de capacidad técnica”, ha dicho.

Yo no puedo decir que el Banco de España no haya podido equivocarse

“Yo no puedo decir que el Banco de España, en su tarea de supervisión, no haya podido equivocarse en ocasiones, pero sí puedo asegurar que las decisiones del Banco de España han estado siempre basadas en criterios exclusivamente profesionales. Este es un aspecto importante de la independencia (...) La independencia se ejerce o no se ejerce”.

El lunes, Ordóñez dará el relevo a Luis María Linde, propuesto este jueves por el Gobierno (nombramiento que se formaliza este viernes) con el consentimiento del PSOE. Su mandato ha sido muy criticado desde el nombramiento en 2006, por primera vez sin consenso entre los grandes partidos, y sobre todo por no haber evitado la extensión de la crisis financiera, con un coste aún por determinar para el Estado. El gobernador ha presumido de que, pese a la crisis, los bancos españoles más grandes han resistido la crisis.

En un anexo, el informe anual también releva que Fernández Ordóñez cobró el pasado año un sueldo bruto de 176.000 euros, mientras que el subgobernador, Javier Aríztegui, ganó 199.000 euros por sus complementos de antigüedad.

Advertencias del Banco sobre el IVA

En el documento, el Banco de España ha alertado de "riesgos de desviación" en los Presupuestos Generales del Estado 2012, tanto por el lado de los ingresos, que dependen del efecto de los "numerosos" cambios tributarios aprobados, como de los gastos, que podrían ser superiores en prestaciones por desempleo y pensiones.

El supervisor considera que aunque este año se espera un retroceso en la actividad, en 2013 ya se verán los primeros pasos de una recuperación "más duradera". Asimismo, defiende que se tomen medidas estructurales que ayuden a completar el proceso de reducción del déficit y a consolidar la recuperación.

Asimismo, el Banco de España considera que la anunciada (implícitamente) subida del IVA junto con una reducción de las contribuciones a la Seguridad Social tendrían "un impacto limitado" y podrían resultar "contraproducentes" por las necesidades de reequilibrio del sector público.

También señala que la recuperación del crecimiento pasa por el impulso de la demanda exterior mediante el abaratamiento de las exportaciones, que puede llegar con un cambio en la composición de los ingresos tributarios. En el ámbito laboral, el Banco de España considera "apremiante" un replanteamiento global de las políticas activas de empleo con el objetivo de que se aumenten los incentivos para la búsqueda activa de un puesto de trabajo.