Niño Josele: "He aprendido que tengo que seguir aprendiendo"
- Pincha en el vídeo para escuchar sus palabras, su risa y su música reciente
- Nos revela las claves de su séptimo disco, El mar de mi ventana
- Descubre con el guitarrista almeriense su formación e investigación musical
DISCOGRAFÍA NIÑO JOSELE
Calle ancha. 1994 al sur
El sorbo. 2001 BMG
Niño Josele. 2003 BMG-Tablao
Paz. 2006 BMG
La venta del alma. 2009 Warner
Española. 2009 Warner
El mar de mi ventana. 2012 Warner
El pasado invierno Niño Josele dejó que unas cosillas que le rondaban por la cabeza pasaran a sus dedos. Como si organizara el guión de un concierto los manantiales de su música fluyeron hasta el mar de sonidos de su guitarra para que sus manos pudieran correr como solo le corren a este genio.
Cuando supo qué iba a tocar llamó a un puñadito de amigos: Duquende, los hijos de Morente, Alain Pérez, Paco de Lucía, su tío Tomatito, Cherokee (Antonio y Rafael de los Reyes), Carles Benavent, Israel Suárez ‘Piraña’… y grabaron el disco de la suerte, el séptimo de su carrera, El mar de mi ventana. Donde las armonías no son las habituales, vuelve al ritmo de cuatro que echaba de menos y con el cante que tanto le gusta.
La vuelta de quien no se fue
Vuelve, como los cantes de ida y vuelta, a regalar la dulzura de su toque, cargado de matices exóticos y detalles emotivos como la soleá que abre el disco y le da nombre, dedicada al Maestro Enrique Morente para quien había una letra... cantada por las cuerdas de su guitarra que derraman las lágrimas del llanto por un genio, a quien también recuerda en el encuentro digital en RTVE.es con sus seguidores.
Vuelve al flamenco a través de un viaje enriquecedor por otros géneros y cierra este trabajo con una hermosa minera dedicada a su tierra, Alcazaba de Almería. Pureza de la guitarra flamenca, pura crema.
Flamenco, jazz, dodecafonismo... para aprender
Juan José Heredia, almeriense de 38 años, tomó de su padre el arte de generaciones de gitanos flamencos y el nombre artístico. De Madrid tomó la inquietud por universos musicales inacabables, ha navegado por los mares del jazz y por el dodecafonismo de Stravinski y con este potaje ha llegado a una conclusión: “he aprendido que tengo que seguir aprendiendo”.
En la entrevista concedida a RTVE.es, en el histórico tablao madrileño Villa Rosa, Josele nos lleva de viaje por su jondura flamenca que comienza cuando su padre puso una guitarra en sus manos, nos descubre algún misterio como el ‘campanazo’ de su bisabuelo, nos trae la memoria del Maestro Morente, nos explica cómo se ha conseguido un disco tan fresco como la mar desde su ventana, nos regala su risa y su franqueza y, sobre todo, nos deleita con su magistral toque.