Los observadores de Naciones Unidas consiguen entrar en la zona de la última masacre de Hama

• La Cruz Roja calcula que 1,5 millones los sirios que necesitan ayuda humanitaria
• La cifra difiere con los calculos de la ONU en más de 500.000
• La organización asegura que puede acceder "a todo el territorio"

Los observadores de la ONU entran en la zona de la masacre en Hama

Los observadores de la ONU han visitado la zona de Al Qubeir, escenario de una masacre que dejó varias decenas de víctimas el pasado miércoles después de que el jueves el Ejército les impidieran acceder al lugar, han informado fuentes de la misión.

Un grupo de "cascos azules" ha llegado a Al Qubeir para examinar la situación y ha estado en la zona durante una hora, según las fuentes, que han agregado que han tenido que esperar para acceder hasta asegurarse que la carretera era segura.

En un comunicado, la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS) ha señalado que en el interior de varias viviendas había restos de sangre y que todavía se mantenían pequeños fuegos alrededor de las mismas.

“El número de víctimas no se ha podido confirmar“

"Las circunstancias que rodean este crimen no están todavía claras y el número de víctimas no se ha podido confirmar", indica la nota sobre esta masacre, de la que la oposición siria ha acusado a las fuerzas del régimen, que, por su parte, ha culpado a "grupos terroristas".

En la zona eran visibles las marcas de vehículos de combate BMP y algunas casas presentaban agujeros y demás signos de destrucción causados por el lanzamiento de cohetes desde los citados coches, de granadas y de una amplia gama de armamento pesado.

En un vídeo de la UNSMIS, en el que se ven los signos de los bombardeos y disparos citados, un hombre cubierto con un pañuelo palestino muestra una colcha con manchas de sangre y la destrucción causada por el asalto.

“Os voy a enseñar la sangre. Quemaron su casa“

Otro local dice a los observadores en árabe: "Jóvenes, niños, mi hermano, su mujer y siete hijos, el mayor de tan solo seis años. Os voy a enseñar la sangre. Quemaron su casa". La misión de la ONU, que cuenta con unos 300 miembros desplegados en Siria, sigue trabajando para esclarecer lo sucedido en Al Qubeir, apunta el comunicado.

La autoría de esta matanza ha vuelto a generar controversia. Damasco aseguró que el ataque de un grupo terrorista causó la muerte de nueve personas, mientras que el opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) denunció que murieron 80 civiles, entre ellos 22 menores y 20 mujeres, a manos de las fuerzas del régimen.

La Cruz Roja: "Más de 1,5 millones de sirios necesitan ayuda"

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha anunciado este viernes que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria en Siria asciende a un millón y medio de civiles, y que la organización tiene acceso a todo el territorio.

"Según nuestras estimaciones el número de sirios que necesitan ayuda es de un millón y medio de personas, una cifra que sigue aumentando día a día", ha afirmado en rueda de prensa el portavoz del CICR, Hicham Hassan, una cifra que difiere en más de 500.000 personas con la que baraja Naciones Unidas, según Efe.

Esta misma semana, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de  Naciones Unidas (OCHA) ha reiterado la cifra anunciada el pasado marzo  de que el número de personas que necesitan ayuda humanitaria asciende a  un millón.

Asimismo, el portavoz ha afirmado que su organización puede acceder "a todo el territorio" sin muchas limitaciones, algo que no consigue la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNMIS), a cuyos observadores se les impidió este jueves acceder a la localidad de Mazraat al-Qubeir, en Hama, donde la víspera se produjo una nueva masacre.

Situación "muy tensa"

Hassan ha calificado la situación como "muy tensa" con combates en zonas rurales de Idlib, Damasco, Hama y Aleppo, y en barrios de Deraa y Latakia, y distintos lugares del sudeste y noreste del país, "lo que provoca que haya continuos desplazamientos de personas", informa la misma agencia.

Por ello el CICR baraja la cifra de un millón y medio de personas que necesitan asistencia "de todo tipo". El portavoz ha explicado que el número de desplazados es muy difícil de determinar porque "muchos se han refugiado en casas de amigos o familiares, aunque muchos otros malviven en escuelas, mezquitas o iglesias".

Hassan ha explicado que no sólo las personas desplazadas necesitan ayuda, sino también aquellos que "no han podido o no han querido" abandonar sus hogares. "En algunos lugares las personas no pueden ni obtener pan", ha afirmado y ha señalado que los equipos sobre el terreno han detectado en los últimos días la creciente ausencia de "servicios médicos esenciales".

Respecto al conflicto, ha reiterado que los enfrentamientos se producen "en muchas áreas rurales y en barrios determinados de algunas ciudades, por lo que muchos civiles se trasladan de barrio a barrio huyendo de las batallas".

Sobre el acceso que la Cruz Roja tiene al territorio, Hassan ha afirmado que su organización puede moverse con toda libertad "casi por todo el territorio" sin muchas limitaciones, algo que no consigue la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNMIS), a cuyos observadores se impidió ayer acceder a la localidad de Al Qubeir, donde la víspera se produjo una masacre.

En cuanto a visitar a los prisioneros, ha dicho que acaban de concluir una visita a la cárcel central de Aleppo, aunque no ha dado detalles sobre el estado de los presos. El portavoz ha señalado que el objetivo del CICR es poder reunirse con todos los prisioneros, y afirmó que desconoce el número real de encarcelados en las prisiones sirias. Según la ONU, el conflicto sirio ha causado más de 11.000 muertos, más de 200.000 desplazados y 78.000 refugiados en los países vecinos.