¿Cómo se anunciaron las ayudas europeas a otros países?
- Grecia, Irlanda y Portugal también pidieron ayuda financiera a la UE
- En los tres casos fueron los primeros ministros quienes dieron la noticia
La comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, casi 17 horas después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, informara sobre la decisión de España de solicitar ayuda financiera para la banca española, ha suscitado críticas sobre quién debía haber salido a explicar la noticia.
Desde las redes sociales y también varios partidos políticos han opinado que debería haber salido Rajoy a informar sobre esta decisión. Un hecho que fue justificado por el propio De Guindos quien respondió tajante a la pregunta de por qué no había comparecido el presidente: "Pues por una cuestión muy simple, porque yo soy el miembro del Eurogrupo y no el presidente del Gobierno. La reunión ha sido del Eurogrupo".
Tres países de la zona euro se han visto obligados a pedir un rescate a sus socios de la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional. Grecia (que ha recibido 240.000 millones de euros en total), Irlanda (que ha recibido 85.000 millones) y Portugal (que ha necesitado 78.000 millones). Pero ¿cómo y quién comunicó la noticia en estos países?
El caso de Grecia
Grecia fue el primer país del euro en verse obligado que pedir el rescate. Lo hizo en el mes de abril de 2010. Desde entonces, ya ha visto cómo la zona euro ha aprobado dos rescates para su economía, incluida una quita de su deuda pública, por valor de más de 240.000 millones de euros.
En el caso del país heleno fue el propio primer ministro de entonces, el socialista Yorgos Papandréu, el que salió a informar a la ciudadanía sobre las necesidades del país y sobre la decisión de pedir ayuda a la Eurozona.
Tras un primer tramo de rescate, Papandréu volvió a salir para explicar la necesidad de un segundo rescate a Grecia. En esa comparecencia dijo que el nuevo rescate podría suponer un desembolso "similar" al primer programa de asistencia de 110.000 millones de euros. "Aún es muy pronto, pero quizá se trate de una cantidad similar", dijo entonces.
El ministro de Economía de Grecia, Evangelios Venizelos, también salió ante la opinión pública- después de la comparecencia de Papandréu- para reclamar que el Eurogrupo aprobara de forma "clara" el segundo rescate para el país heleno.
El caso de Irlanda
En Irlanda también se aprobó un plan de rescate de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a finales del año 2010. En esa ocasión también fue el propio primer ministro irlandés, Brian Cowen, quien anunció la noticia.
Brian Cowen salió en rueda de prensa para explicar la necesidad de su país de solicitar un rescate para los bancos. El primer ministro informó sobre las bases del acuerdo con la UE y el FMI y dio detalles sobre el plan de ajuste que debía afrontar para que la UE les concediera el rescate financiero.
Entre las duras medidas que tuvo que anunciar Cowen a los irlandeses estaban la supresión de casi 25.000 empleos públicos, una reducción de las prestaciones sociales de 2.800 millones de euros, además de subidas de impuestos como el IVA.
A pesar de la dureza de las medidas que acababa de anunciar, el primer ministro quisó hacer un llamamiento a la unidad al finalizar la presentación del plan de ajuste: "Es un momento de unirnos todos como pueblo, como nación, frente a este reto". Poco después del rescate Brian Cowen anunció su dimisión.
El caso de Portugal
Portugal fue el tercer país en tener que pedir el rescate europeo, en parte arrastrado por las crisis de Grecia e Irlanda. En el año 2011 el Gobierno luso decidió finalmente pedir ayuda financiera a la Unión Europea con una demanda expresa remitida a la Comisión Europea.
Esta decisión fue anunciada - al igual que el Grecia e Irlanda- por el entonces primer ministro luso- el socialista José Sócrates- en una dramática intervención televisiva en la que anunció al país la decisión de pedir activar el rescate financiero a Europa.
En su mensaje al país, el primer ministro portugués recordó que intentó evitar hasta el último momento esta decisión, pero que debió tomarla porque el agravamiento de la crisis financiera se volvió una "amenaza para la economía del país".