Las autoridades rusas acosan a los opositores en vísperas de otra protesta contra Putin
- La Fiscalía registra los domicilios de los activistas
- Para el martes está convocada otra "Marcha de los millones"
El Comité de Instrucción (CI) (fiscalía) ha registrado este lunes los domicilios de tres líderes de la oposición no parlamentaria -Serguéi Udaltsov, Iliá Yashin y Alexéi Navalni- como parte de la investigación penal por la manifestación del pasado 6 de mayo, según han informado las autoridades.
"En la investigación penal sobre el desorden público del 6 de mayo en la plaza Bolótnaya (Moscú), investigadores del CI y agentes de la policía hacen registros en las viviendas de los organizadores y participantes en el mitin que derivó en desorden público", ha explicado el portavoz del CI, Vladímir Markin.
El portavoz de las autoridades rusas ha indicado que a lo largo del día se registrarán los domicilios de otros diez opositores que tomaron parte en aquella multitudinaria manifestación contra el Kremlin. Posteriormente, la agencia Reuters ha informado de que estos activistas serán llamados a declarar este martes.
La manifestación del 6 de mayo, denominada como "Marcha de Millones", congregó en Moscú a decenas de miles de personas para expresar su rechazo al presidente ruso, Vladímir Putin, y en ella hubo cerca de 450 detenidos, cinco hospitalizados y otras 20 personas tuvieron que ser atendidas por los médicos, según las autoridades rusas.
Según el Ministerio de Interior, 29 agentes de policía resultaron heridos tras enfrentarse a los manifestantes en la plaza Bolótnaya, hechos que derivaron en la apertura de una investigación penal por parte de la Fiscalía.
Desde el pasado 28 de mayo, las autoridades rusas han detenido a 12 opositores dentro de la investigación penal, la mayoría jóvenes, acusados de incitación al desorden público y agresión a los agentes de la ley.
Víspera de otra gran manifestación
Las últimas cinco detenciones y los registros se producen en la víspera de la segunda "Marcha de Millones", convocada para este martes en el centro de la capital rusa. Las autoridades parecen resueltas a aplacar los ánimos de la oposición por todos los medios, para que la manifestación de mañana sea mucho menos numerosa que la celebrada hace un mes.
"Están intentando sabotear la protesta de mañana, hacer que vaya el menor número de personas posible. Intentan cabrear a los participantes más radicales, provocar a la gente para convertir un acto pacífico en incontrolable", ha denunciado el histórico activista ruso Lev Ponomariov.
Los opositores que salgan al centro de Moscú deberán tener mucho cuidado con no saltarse la nueva ley que entró en vigor el domingo, tras ser promulgada por Putin, para endurecer las multas y sanciones que se aplicarán a aquellos que incumplan las normas que rigen la celebración de mítines y actos públicos.
La nueva ley estipula unas multas máximas de hasta 300.000 rublos (unos 9.000 euros) para las personas físicas que infrinjan las normas, aunque ofrece como alternativa el cumplimiento de 200 horas de trabajo social.
Hasta ahora, las sanciones impuestas no superaban los 5.000 rublos para los participantes y los 50.000 para los convocantes. En la marcha de mañana, que arrancará a las 12.00 hora locales y debe concluir a las 18.00 a más tardar, el número de participantes no puede superar los 50.000, bajo pena de multa, en virtud de la nueva ley.