España solicitará un interés de al menos un 8,5% anual a los bancos rescatados
- Según lo avanzado por Almunia, de acuerdo con la normativa comunitaria
- Fitch rebaja la calificación a 18 entidades financieras españolas
Las notas de las agencias
La triple AAA es el símbolo de los mejores productos.Si las agencias consideran que hay riesgo de que el emisor no pague, la nota se rebaja: AA, A, BBB, BB, B, CCC... hasta la D (con múltiples escalones intermedios, indicados por los símbolos + y -).
El límite crítico lo marca la nota BBB: por debajo de esa nota, se considera que se trata de un producto especulativo, es decir, bonos basura.
El comisario de Competencia y vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha señalado que España cobrará al menos un interés del 8,5% anual a los bancos a los que rescata, porque así lo exige la normativa comunitaria.
Almunia, en una entrevista con Efe, ha explicado que la ayuda que ha solicitado el Gobierno español para sanear su sistema financiero, y que se canalizará a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se considera una "inversión" del Estado que obtendrá beneficios si las entidades tienen beneficios.
Por eso, el comisario ha insistido en que las inyecciones de capital deben servir para "enderezar la salud de las entidades", que tendrán que contar con un modelo de negocio viable y estarán obligadas a acometer una reestructuración.
Así, al cabo de cierto tiempo, cuando se noten los efectos positivos de la reestructuración en la cuenta de resultados del banco rescatado, el valor de las entidades aumentará. El comisario europeo ha recordado que esto es lo que está sucediendo con algunas entidades que fueron nacionalizadas en otros países hace tres o cuatro años, lo que permitirá a los estados recuperar la inversión hecha incluso con ganancias.
Participación del FROB
Almunia ha explicado que el FROB podrá hacer llegar la ayuda europea a los bancos españoles con la compra directa de acciones o a través de bonos convertibles contingentes ("cocos", en el argot financiero).
Si la inyección de capital se hace mediante la compra de acciones, el valor de estos títulos determinará que el Estado recupere antes o después su inversión y puede ir recibiendo dividendos si la entidad está en beneficios.
En el caso de que la ayuda europea a las entidades se haga llegar a través de la compra de "cocos", el Estado recibirá un interés fijo anual por esos instrumentos de capital hasta su desinversión. En este caso, el interés mínimo que ha aceptado la Comisión en casos anteriores ha sido 8,5%, ha destacado el comisario.
Las normativas comunitarias de ayudas estatales exigen que los bancos que reciben ayudas contribuyan al coste de su propia reestructuración y que, por tanto, el estado reciba una remuneración adecuada por estas ayudas.
Fitch: los bancos necesitan hasta 60.000 millones
El sector financiero español ha recibido este martes una nueva evaluación de la agencia de calificación crediticia Fitch, que ha rebajado la calificación de 18 entidades financieras españolas. La decisión se produce como consecuencia de la rebaja de nota que ya había aplicado sobre la deuda soberana española el viernes pasado hasta BBB, a dos escalones del 'bono basura'.
Fitch señala en un comunicado que la "situación de debilidad de la economía española va a seguir afectando al volumen de negocio que, con bajos tipos de interés, mantendrá la presión sobre los beneficios". "Es particularmente cierto para aquellos bancos cuya cartera crediticia está fuertemente expuesta al sector de la construcción e inmobiliario, y a los que tienen una escasa base de capital", ha apuntado.
Fitch recuerda un día más que ha llevado a cabo unas pruebas de estrés, tanto en el sector bancario español en su conjunto como a las entidades individualmente, en las que ha detectado unas necesidades de capital entre 50.000 y 60.000 millones de euros.
Además, sus previsiones para España no son nada optimistas, pues cree que el país seguirá en recesión durante el resto de este año y en 2013, mientras antes pensaba que en ese ejercicio la economía comenzaría una leve recuperación.
En opinión de Fitch, la debilidad de la economía española seguirá afectando al negocio de las entidades que, al mismo tiempo, tendrán que aumentar sus provisiones para cumplir con las nuevas exigencias del Gobierno.
Rebaja a 18 bancos
La rebaja de Fitch ha afectado, entre otras, a CaixaBank y La Caixa, que ven reducida su nota desde A- a BBB. La misma calificación han obtenido BBK Bank CajaSur, Kutxabank, Caja Rural de Navarra, Caja Rural del Sur, Grupo Cooperativo Ibérico de Crédito, Caja Laboral Popular, Banco Sabadell, Banco Guipuzcoano, la CECA y el Banco Cooperativo.
Bankia ha visto rebajada su calificación a BBB, desde BBB+, con perspectiva negativa. En cambio, BFA (Banco Financiero y de Ahorros), matriz de Bankia, mantiene la calificación BB con perspectiva estable.
La calificación de Banca Cívica, continúa en BBB, aunque con perspectiva negativa y la nota de Banco Popular cae a BBB-, desde BBB, también con perspectiva negativa. Con las rebajas generalizadas, la deuda a largo plazo de Banco Popular, el grupo BMN, Liberbank, el Banco Castilla La Mancha, Unicaja y Cajamar se quedan con un aprobado bajo, a un paso del "bono basura" (BBB-).
De este grupo, la entidad peor parada es Unicaja, ya que la rebaja de Fitch es de tres escalones; seguida de Liberbank, el Banco Castilla La Mancha y Cajamar, con dos peldaños; y en menor medida el Popular y el grupo BMN, con una muesca.
Ayudas "en condiciones de mercado"
En declaraciones a Efe, Francisco Uría, socio responsable de Sector Financiero de KPMG en España, se ha manifestado en el mismo sentido que Almunia, al asegurar que, por razones de competencia, las ayudas deben prestarse a la banca "en condiciones de mercado", es decir a "un coste superior al fijado para la recepción del apoyo financiero por parte del FROB".
Si el Estado invierte en la entidad mediante la compra de acciones, explica Uria, "la viabilidad de la entidad estaría garantizada pero tendría un intenso efecto dilutivo sobre los accionistas actuales".
Sin embargo, si lo hace mediante la compra de "cocos", supondrá una carga financiera añadida a las entidades, dado que deberán pagar una rentabilidad por él. Por ello, la viabilidad futura de los bancos necesitados de ayuda "debería estar fuera de toda duda antes de otorgarles financiación adicional", explica Francisco Uría.
Uria también ha recordado que el derecho europeo obliga a imponer "contrapartidas intensas" a las entidades que reciben ayudas públicas.
Estas limitaciones podrían enfocarse a la reducción de la capacidad instalada -con el cierre de oficinas o reducción de plantillas- así como la realización de desinversiones, la regulación de las políticas retributivas, de dividendos, comercial, y los planes de futuras adquisiciones.