El Senado hace los últimos cambios a la reforma laboral con la mayoría absoluta del PP

• Aprueba 11 enmiendas técnicas, una sobre despidos en la administración
• Ahora pasará al pleno y después, definitivamente, al Congreso

El Senado ha rechazado los vetos a la reforma laboral que habían presentado varios grupos de oposición y ha aprobado 11 enmiendas técnicas del PP. La reforma laboral más profunda de la historia reciente, ya en vigor por decreto y que causó una huelga general, afronta así su penúltimo trámite parlamentario, con el debate en el pleno de esta cámara antes de la convalidación definitva del Congreso.

El debate y votación de este martes ha tenido lugar en la comisión de Empleo y Seguridad Social del Senado y se ha saldado con el rechazo a las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE, ICV y PSC con los 16 votos del PP, uno de CiU y uno del Grupo Mixto; frente a los seis del PSOE y uno de Entesa. El PNV se ha abstenido.

Respecto a las 574 enmiendas presentadas al texto, han sido rechazadas tras la votación, a excepción de 11 de las 12 presentadas por el PP ya que una referida a la vida laboral de la Guardia Civil se ha retirado para tratarse en otro ámbito, informa Efe.

Las que se integran en el texto (aprobadas con 16 votos de este grupo y uno de UPN, su formación hermana en Navarra) destaca una, según la cual el personal fijo de las administraciones públicas tendrá prioridad de permanencia en caso de despido si hubiera adquirido su condición mediante un proceso selectivo de ingreso (oposición) convocado al efecto. El despido de personal fijo en la administración no se contemplaba antes de la entrada en vigor de esta reforma.

Las informaciones de las agencias de prensa solo llaman la atención sobre estas otras enmiendas de carácter aún mucho más técnico.

Los grupos políticos cuyos vetos han sido rechazados disponen ahora de 24 horas para presentar un voto particular para que tanto los vetos como las enmiendas vayan al Pleno del Senado, donde se volverán a votar el próximo día 21. Y después pasará al Congreso, que ya concluyó su debate en primera lectura con algunos cambios técnicos y tendrá que aceptar o descartar las enmiendas que salgan del Senado, como en todo procedimiento legislativo habitual.