Monti se somete a tres cuestiones de confianza para sacar adelante la ley anticorrupción
- El primer ministro dice que Italia no necesita un rescate financiero
- Pide unidad para evitar una nueva convocatario de elecciones
El Gobierno italiano se somete este miércoles a tres cuestiones de confianza para sacar adelante su ley anticorrupción. Ha sido imposible el pacto.
Entre el mediodía y las 18.00 de la tarde desfilarán esos tres artículos del debate que hacen referencia al tráfico de influencias, la inducción a la corrupción y la prohibición a presentar candidatura en las elecciones quien tenga una sentencia firme.
Ante semejante panorama y con los mercados apuntando sobre una posible intervención en Italia, anoche, Mario Monti convocó a los líderes de los partidos que le apoyan, Pueblo de la Libertad (PDL), Partido Demócratico (PD) y Unión Demócrata de Centro (UDC). Les solicitó una voz única y apoyo a sus reformas.
Sin margen para la discusión
El profesor considera que no hay margen para la discusión desmedida sobre argumentos vitales en esta crisis. Del plan de Desarrollo, al euro y las relaciones con Europa.
Temas sobre los que no cabe la discusión. Tras la ayuda aprobada a España, la prima de riesgo se ha disparado. Significa que la especulación es máxima y que Italia corre el riesgo de ser el próximo objetivo pese a que no tenemos intención de recurrir al fondo salva estados, ha expresado Monti.
A la dificultad evidente de nuestro país, continuó la reflexión, se han unido las consecuencias dramáticas del terremoto que aumentará el gasto de una forma importante aunque aún no sabemos cuánto.
Así que tenemos que dar señales de eficacia en el terreno de las reformas. Si no lo hacemos, tenemos que convocar elecciones e Italia se hunde, ha advertido el primer ministro a sus socios en tono tremendista.