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Hollande y Monti piden que se concrete la ayuda a España ante la presión de los mercados

  • Monti considera que se han hecho cosas pero que son insuficientes
  • Hollande pide frenar la especulación contra los estados que hagan sus deberes
  • Ambos constatan una "convergencia muy fuerte" de puntos de vista 

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Hollande y Monti pide que se concrete la ayuda a España

La reunión del sábado del eurogrupo sobre España es importante, ha llevado a una solución aunque todavía hay que aplicarla.  Palabras del presidente francés  Francois Hollande y del primer ministro italiano, Mario Monti tras entrevistarse en Roma.

Lo que se ha hecho hasta ahora para terminar con la crisis no es poco aunque sí insuficiente, ha dicho Monti.

Monti y Hollande han expresado también su deseo que Grecia continúe en la zona euro. Los griegos han hecho muchos esfuerzos en los últimos años. Esfuerzos que hubieran necesitado de varias generaciones, ha señalado Mario Monti.

Hollande ha desvelado que en el consejo europeo de fin de mes ambos gobiernos llevarán la idea de apostar  por el crecimiento, la estabilidad y la profundización en la unión política y económica.

"Europa necesita mecanismos que permitan sostener  a bancos que se encuentren temporalmente en mitad de una tormenta. Hay que terminar con la especulación No creo que haya estados miembros quietos y otros que se deban mover, sino todos caminar en la misma dirección", ha declarado.

"Hacen falta ideas claras, fuertes para crear la cohesión indispensable. No quiero una Europa que  sea vista como el continente enfermo,  somos una potencia y estamos preparados para  mirar el futuro", ha señalado Hollande

Mientras, Monti ha puesto el acento en la necesidad de  reforzar los puntos débiles del sistema.

"Ejercer acciones sobre la economía real y los aspectos financieros. A partir de ahora mayor atención al crecimiento dentro de las políticas europeas. Esto no significa que se postergue la búsqueda del equilibrio financiero pero eso no  basta para crear puestos de trabajo", ha subrayado.

Propuestas de Hollande

Hollande propone que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) pueda ayudar directamente a la banca para separar la crisis de la deuda soberana y la deuda bancaria y ha encuadrado esta propuesta junto a la emisión conjunta de eurobonos y a una unión bancaria que suponga elementos como un fondo europeo de garantía de depósitos, la supervisión bancaria a nivel europeo e incluso que el MEDE obtenga licencia bancaria para aumentar su potencial frente a los mercados.

En un lenguaje claro, el presidente francés ha estimado que el problema de la estabilidad financiera es prioritario y ha asegurado que los diferenciales actuales entre la prima de riesgo de estados del euro no están justificados.

Pero Monti, que se reunirá con Merkel, Hollande y Rajoy dentro de una semana también en Roma, ha querido dejar claro que la canciller alemana "siempre está a la búsqueda de soluciones a nivel europeo".

Así mientras el nuevo poder socialista francés inquieta en Berlín -el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schaüble, ha criticado abiertamente la marcha atrás en la reforma de las pensiones aprobada por el gobierno Sarkozy- el presidente del Consejo de Ministros italiano recibe buenas palabras desde Berlín.

Encargado de pronunciar el discurso de presentación a un premio que le concedieron en Berlín, Schaüble definió a Monti como "el líder adecuado en el lugar correcto en el momento correcto".

Coincidencias y divergencias

En algunos aspectos, el ex comisario europeo, a menudo presentado como un "puente" entre París y Berlín, está más cerca de las posiciones alemanas.

Por ejemplo, aboga por una mayor liberalización de la economía y también ha reiterado su intención de proceder a la venta de las propiedades y las participaciones accionariales del estado en Italia.

En cuanto al impuesto sobre las transacciones financieras, defendido por Francia,  Roma cree, como Berlín, que sería peligroso que se adoptase unilateralmente.

Además de Europa, los dos líderes han discutido sobre las relaciones bilaterales, que se encuentran en buen momento después de un período tormentoso entre sus predecesores, Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi.

Las tensiones sobrela acogida de los inmigrantes tunecinos, las disputas acerca de la compra por parte de grupos franceses de las joyas de la economía italiana y las sonrisas irónicas de Sarkozy hacia Il Cavaliere son cosas del pasado.