La vivienda en cooperativa de segunda generación
- Ksanet gestiona cooperativas de viviendas de segunda generación online
- Roberto Jiménez quiere hacer volver la vivienda "a precios razonables"
La casa es una necesidad convertida en lujo en los últimos años, con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Las cooperativas habían sido hasta entonces, una solución para comprar piso a un precio más razonable que la media del mercado.
Cinco años después del comienzo de la crisis financiera, las cooperativas siguen siendo una buena idea, o al menos así lo piensa Roberto Jiménez Amores, el impulsor de Ksanet, una iniciativa que “intenta cubrir la demanda que hay” y para ello apuesta por las cooperativas de segunda generación (2GC) a través de una plataforma online.
Las 2GC de Ksanet, son un instrumento de la economía social que se distingue de las tradicionales cooperativas en que ofrece “total seguridad tanto para el comprador como para el banco que facilita el préstamo hipotecario”, explica.
La principal diferencia con el resto de las cooperativas es que “todas las viviendas que se van a construir están previamente vendidas, sino no se inician”. El comprador de vivienda en una cooperativa de segunda generación firma la hipoteca y obtiene la escritura de adjudicación de la vivienda desde que se forma la promoción, algo que no ocurre en el sistema clásico de las cooperativas.
La empresa se encuentra en Rivas Vaciamadrid, porque allí están muchas de las 20.000 viviendas que Roberto Jiménez ha gestionado a lo largo de sus más de 30 años de experiencia, explica Alejandro Castellón, su responsable de la comunicación. El propósito es seguir creciendo, "sin límite" y hacer franquicias, con el lema 'Ksanetizate'.
"Volver a precios razonables"
Ksanet es una sociedad limitada que ha comenzado su actividad en abril de 2012. Su creador, Roberto Jiménez, cuenta entre los primeros objetivos de su empresa el desarrollo de entre 100 y 120 viviendas este año, “que luego se irá incrementando con arreglo a lo que quiera el mercado”.
El mercado inmobiliario ha seguido, para este empresario, un criterio “puramente especulativo”, donde quien compra una vivienda tiene que dedicar entre 7 y 8 sueldos anuales íntegros para pagarla. Con este proyecto se trata de “volver a precios razonables y que la gente joven pueda emplear un máximo de cuatro sueldos anuales” para poder adquirir su vivienda. Los precios de las cooperativas, añade, son hasta un 25% más baratos que los del resto del mercado.
"Si vas a comprar un piso, lógicamente, elegirás el más accesible, pero en igualdad de condiciones, lo cogerás nuevo", explica Jiménez Amores, porque "las 700.000 viviendas que ahora hay en el mercado no cumplen todas condiciones del Código Técnico de Edificación, ni el código energético que obliga a que todas las viviendas estén calificadas energéticamente".
El equipo de Ksanet lo forman seis personas de distintos perfiles: dos administrativos, un abogado, un periodista, un informático y el director. La empresa necesita un abogado porque cuando se hacen trámites por internet "hace falta tener seguridad", explica Alejandro, además de administrativos para su gestión, un informático que coordina la parte técnica y un periodista para las tareas de comunicación.
Participación en las cooperativas
Sin embargo, también las cooperativas promotoras de viviendas han sufrido el desgaste de la crisis, con los casos de cientos personas que se han quedado sin casa y sin el dinero aportado. Precisamente por eso, Ksanet busca diferenciarse, explica Alejandro Castellón, por medio de una plataforma en internet para la participación del comprador del inmueble desde que se forma la cooperativa, hasta que se termina de construir la promoción de las viviendas.
La plataforma de Ksanet está formada por el punto de encuentro cooperativo (PEC), el plan de ahorro Ksanet (PAK) y las cooperativas de segunda generación. El punto de encuentro ofrece información sobre las viviendas que interesan al usuario registrado, que ha seleccionado previamente los requisitos de la vivienda que está buscando.
El plan de ahorro es el segundo paso en la plataforma. El usuario que lo tiene, ahorra dinero en una cuenta, del banco que escoja, y tiene prioridad sobre los usuarios del PEC a la hora de elegir vivienda en una de las cooperativas que se han formado, “porque ya está ahorrando”. Existe la opción de permitir que la plataforma tenga acceso para ver el saldo de la cuenta y de ese modo, comprueba “que haya compromiso y que la gente va aportando capital”.
El ultimo eslabón de la cadena es Ksanet. En este último paso, el usuario de la plataforma pasa a formar parte de una cooperativa de segunda generación. El usuario que se ha dado de alta en el PEC o en el PAK, hace una reserva y es entonces cuando se incorpora a la cooperativa.