La Justicia reconoce a una mujer con fibromialgia su derecho a la invalidez absoluta
- Así lo estima la sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
El tribunal revoca un anterior fallo que reconocía su incapacidad permanente
La sala Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) estima en una sentencia que una mujer con fatiga crónica y fibromialgia, entre otras afecciones, tiene derecho a una invalidez absoluta para todo tipo de trabajo.
En la sentencia, el tribunal revoca un anterior fallo dictado por el Juzgado de lo Social número 2 de Girona, que reconocía la incapacidad permanente total para no trabajar en la profesión de la afectada, veterinaria.
La veterinaria de Girona recurrió esta sentencia al considerar que su incapacidad debía ser absoluta, y no solo permanente, y ahora el TSJC le da la razón al indicar que "las aptitudes que le restan carecen de suficiente relevancia en el mundo económico para concertar alguna relación de trabajo retribuida".
La sentencia añade además, que "no se trata de la mera posibilidad del ejercicio esporádico de una determinada tarea, sino de su realización conforme a las exigencias mínimas de continuidad, dedicación y eficacia, y estando por ello incapacitada para asumir cualquier género de responsabilidad laboral por liviana o sencilla que sea la profesión u oficio elegido", citando anteriores resoluciones del Tribunal Supremo.
La mujer padece, además de fatiga crónica en grado III y fibromialgia en grado II, un trastorno depresivo, estenosis (estrechamiento) del canal cervical y artrosis de la articulación de la base del pulgar (rizartrosis).
La fibromialgia y la fatiga crónica afectan aproximadamente al 2,4% de la población de más de 20 años en Cataluña, unas 150.000 personas, según datos del Parc de Salut Mar, de Barcelona, una gran mayoría de las cuales son mujeres.