¿Por qué hay distintos colores de pelo?
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Moreno, rubio, platino, castaño, marrón con mechones dorados, caoba, pelirrojo…. Hay infinitas tonalidades de pelo. El cabello tiene color gracias a una sustancia llamada melanina, que también da color a nuestra piel y ojos. Según la concentración de esta molécula tendremos el pelo de un tono u otro, algo a su vez determinado por los genes.
Un pelo está formado, a grandes rasgos, por dos secciones concéntricas. Una capa externa o cutícula -que sirve como protección y está formada por células muertas que se superponen como escamas o tejas en un tejado- y la capa interna, donde se encuentran los pigmentos que dan color al pelo y la mayor parte de la queratina que le da forma.
El pigmento que determina el color del pelo es la melanina. Cada pelo contiene un 1% aproximadamente. La melanina se forma en unas células llamadas melanocitos. Son grandes y tienen forma de estrella. Están situadas en la base del folículo del pelo.
Desde allí, a través de los largos brazos de los melanocitos, la molécula se desplaza hasta los queratinocitos, o sea, la capa interna del pelo. Hay dos tipos de melanina: la eumelanina y feomelanina. La primera es de color negro, marrón o rojizo. La segunda abarca desde el amarillo al naranja.
Diferentes colores
La distinta concentración de estos dos pigmentos determinará el color de la melena. Así, el pelo moreno tiene una alta concentración de eumelanina y el rubio muy baja.
“Hay pelos sorprendentes como el rubio de los escandinavos“
Por este motivo es fácil intuir que el pelo de los japoneses contiene prácticamente solo eumelanina y el de los pelirrojos irlandeses es muy rico en feomelanina.
Pero hay pelos sorprendentes como el rubio de los escadinavos, que está hecho casi por completo a base eumelanina, según explica a RTVE.es el departamento científico de L'Oréal.
¿Por qué las canas son blancas?
Las canas son pelos sin pigmento. Con la edad se deteriora el sistema de producción de melanina en el cabello y los folículos pilosos pierden una enzima que se encarga de destruir el peróxido de hidrógeno de las células del pelo, o lo que es lo mismo, el agua oxigenada.
Esta molécula, al no ser eliminada, se va acumulando en las células e impide la formación de otra enzima, la tirosinasa. Sin ella no se produce melanina.
Así, el pelo se vuelve gris y poco a poco termina blanco, completamente libre de pigmentos. Las canas no tienen la fuerza y el brillo del pelo con melanina. Tienen menos flexibilidad, son irregulares y se quiebran con facilidad.
La edad de aparición depende de factores genéticos, pero oscila entre los 30 y los 40. Aparecen antes a las personas de raza blanca y oriental que a las personas de raza negra, quienes pintan canas -y muchas- a partir de los 45, no antes.