Dívar elude referirse a su posible dimisión pero advierte contra los ataques al poder judicial
- Dívar advierte de que "socavar" el poder judicial perjudica al Estado de Derecho
- El príncipe llama al "perfeccionamiento" del Alto Tribunal
- Dívar podría presentar su dimisión en un pleno del CGPJ el próximo jueves
- "No lo sé, no lo sé", ha dicho al preguntarle si era su último acto oficial
El príncipe de Asturias, don Felipe de Borbón, y el presidente Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS), Carlos Dívar, han eludido en sus discursos por el bicentenario del Alto Tribunal referirse explícitamente a la posible dimisión el próximo jueves de Dívar por sus viajes a Marbella cargados al presupuesto del CGPJ.
Dívar sí ha advertido de que "un Estado que socave la posición institucional del poder judicial dificulta o hace inexistente el Estado de Derecho" y ha subrayado la importancia de una "estricta separación de poderes". Mientras, el príncipe ha deseado que esta conemoración, que ha definido como "acto de reflexión", contribuya a "seguir perfeccionando y desarrollando lo mejor del legado" de los diputados de Cádiz.
El príncipe de Asturias ha presidido este acto en lugar del rey, que cambió su agenda a última hora para viajar a Arabia por la muerte del príncipe heredero, del que ha disculpado su ausencia y en nombre del que ha transmitido un "afectuoso saludo".
También han estado presentes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, el presidente del Constitucional, Pascual Sala, y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, entre otras muchas autoridades, incluidos los presidentes de la mayoría de los tribunales supremos iberoamericanos.
"Estricta separación de poderes"
Tras repasar la historia del Tribunal Supremo desde su creación en 1812 y el valor de la Constitución de ese año, "La Pepa", Dívar ha subrayado la importancia de la "estricta separación de poderes" para el Estado de Derecho y la necesidad de que el poder judicial sea "reconocido como un poder del Estado, que organiza una tarea del Estado".
Según el aun presidente del Alto Tribunal, este "reconocimiento" del poder judicial requiere a su vez del "reconocimiento del Tribunal Supremo y la organización de tribunales como un sistema básico, esencial e ineludible".
"El poder judicial cumple y ha de cumplir su misión de controlar a los poderes públicos", ha afirmado Dívar, que ha querido "recalcar" que el Supremo "tiene que tener una posición institucional que le equipare con otros poderes del Estado".
En su discurso, que podría ser el último de su mandato, seguido con gesto serio por el príncipe de Asturias, Dívar ha querido agradecer "mucho" a este su presencia después de que el rey "haya tenido que acudir a las exequias" del heredero saudí.
Al término de la ceremonia, tras la cual se ha celebrado un cóctel en el que no permaneció más de 15 minutos, Dívar, preguntado por Efe Televisión sobre si este sería su último acto como presidente del Supremo, señalaba: "No lo sé, no lo sé".
Al fondo del discurso de Dívar podían escucharse los pitos y gritos de un grupo de funcionarios de la Administración de Justicia que se manifestaban contra los recortes a las puertas de la sede del Supremo.
Estado de Derecho "moderno"
Por su parte, don Felipe, en un breve discurso, se ha referido también a la "consagración" del principio de separación de poderes hace 200 años y ha señalado que eso fue "esencial" para el establecimiento del Estado de Derecho "moderno" y defender a los ciudadanos de las "intromisiones" de otros poderes.
También ha destacado "la importancia fundamental que el Tribunal Supremo tiene como institución clave del poder judicial en el Estado de Derecho" y ensalzado a la Constitución de Cádiz de 1812 por su "gran influencia en las futuras repúblicas independientes iberoamericanas, en otros numerosos países del mundo y, por supuesto, en la historia política y constitucional posteriores de la propia España".
El CGPJ celebró este pasado sábado un pleno extraordinario para debatir sobre las peticiones de dimisión de Dívar y en el que este pospuso al pleno extraordinario de este jueves 21 su decisión, que sería "rotunda y contundente" tras reconocer que la situación es "insostenible".
Este aplazamiento es el que ha permitido a Dívar presidir este lunes los actos conmemorativos del bicentenario del Tribunal Supremo, que se celebran hasta el miércoles.