Cameron irrita a Hollande al extender la "alfombra roja" a los inversores que dejen Francia
- El primer ministro británico critica la tasa sobre los ricos de Hollande
- Un ministro francés lo califica de "humor británico" fuera de lugar
- Cameron ya tenía malas relaciones con Sarkozy por la política económica
El primer ministro británico, David Cameron, ha tenido su primer encontronazo diplomático con el presidente francés, François Hollande, al asegurar en la cumbre del G-20 que le pondrá "la alfombra roja" a las empresas francesas que quieran abandonar el país galo en respuesta a la propuesta del líder socialista de aumentar los impuestos hasta un 75% a los más ricos.
Cameron, que ya tuvo una relación glacial con el predecesor de Hollande, Nicolás Sarkozy, le lanzó la pulla al mandatario francés en un encuentro con lideres empresariales el pasado lunes, lo que provocó una fría respuesta del entorno del Elíseo.
El diputado Claude Bartolone ha asegurado que los franceses que se muden a Londres para beneficiarse de impuestos más bajos acabarán volviendo a Francia por la cobertura sanitaria y la educación de sus hijos dado que, a su juicio, los servicios públicos "ya no existen" en Reino Unido.
El ministro de Asuntos Europeos, Bernard Cazeneuve, calificó el comentario de Cameron como "humor británico" fuera de lugar.
Holland rechazó entrar en la polémica, asegurando a los periodistas en la cumbre de Los Cabos (México) que Europa debe mostrar unidad en tiempo de crisis, antes de añadir: "Siempre estamos contentos de poner nuestras políticas fiscales en comparación".
El gobierno de Cameron redujo los impuestos a las rentas altas del 50 al 45% este año asegurando que provocaba un aumento menor en la recaudación y que actuaba como una barrera para las empresas.
Tasa a los multimillonarios
El líder conservador británico ha criticado la política fiscal de aumento de impuestos y gasto de Hollande, especialmente el impuesto a los ricos, una medida simbólica que podría afectar a unos 3.000 multimillonarios franceses que tendría una contribución modesta a la reducción del déficit galo.
Las palabras de Cameron han sido confirmadas por Downing Street, que ha mantenido que "pondrá la alfombra roja" y "dará la bienvenida a más empresas francesas a Reino Unido si sigue adelante el nuevo impuesto para multimillonarios".
Además, el portavoz de Cameron han declarado con ironía que las empresas francesas podrían "ayudar a pagar nuestro servicio de salud, las escuelas y todo lo demás".
Británicos y franceses han chocado repetidamente sobre política económica en los últimos años, incluyendo el choque cara a caea en las negociaciones del pacto fiscal, cuando Sarkozy le espetó a Cameron que "había perdido una gran oportunidad para cerrar la boca".
El asesor económico de Hollande en la campaña y ahora ministro de Trabajo, Michel Sapin, ha preferido tomárselo con humor: "Francamente, no entiendo cómo se puede desplegar una alfombra roja sobre el canal. Estaría bastante mojada".