'Lobos de Arga' - Juan Martínez Moreno: "Menos mal que nos queda Portugal"
- La película ha sido premiada en varios Festivales
- Protagonizada por Gorka Otxoa y Carlos Areces, se estrena el 13 de julio
Después de lo bien que fue va todo en Sitges y Donosti empiezan a llegar invitaciones de otros festivales, entre ellos Fantasporto, uno de los más importantes eventos de cine fantástico en Europa, que tiene lugar en Oporto.
Así que para allá nos vamos otra vez los cuatro de siempre, Gorka, Carlos, Eva (la chica de Gorka) y un servidor. Ya somos como familia. Y como las buenas familias, ya empiezan a surgir los mosqueos. Nada grave, ¿eh? Mucho tiempo juntos. El roce hace el cariño.
Oporto mola todo, es una ciudad muy bonita, que recuerda mogollón a Galicia. Hay un montón de bares y restaurantes súper chulos, y está al lado de la desembocadura del Duero en el Atlántico, así que con buen tiempo es una gozada patearla.
Por allí está la gente de Sci Fi World, que ya vieron la peli en Sitges y les gustó mucho. Muy buen rollo con ellos, súper buena gente, y súper fans del género. Y además se están portando de puta madre con la peli, muchas gracias, chicos.
Premio de la Crítica y Mención del Jurado
El público portugués es un poco serio. Vamos, más serio que el español. La proyección va bien, pero después de Sitges y Donosti nos quedamos un poquillo de bajón. Bueno, no le puede gustar a todo el mundo, ¿no? En fin, nada, fin de semana invitados en Oporto, no está nada mal, ¿no?
Eso sí, conseguir un buen gin tonic allí está jodido, ya os lo digo. Hasta el último día no encontramos un bar donde supieran prepararlos.
Y de vuelta a Madrid. Y como pasó en Donosti, a las tres de la mañana suena el teléfono (que puñetera manía de llamar a esas horas). Que nos han dado el premio de la crítica. Y una mención especial del Jurado. ¡Joder, que subidón! Y que si quiero ir a recogerlo. Pues sí, si me invitan. Que sí.
Y vuelta a Oporto, que por cierto en avión se tarda menos que en Madrid ir a la productora en metro.
Y la ceremonia está muy bien, el director, Mario Dorminski, un tipo de esos “bigger than life”, dedica su discurso a echar una bronca del carajo a la prensa portuguesa por dar tan poca cobertura al cine. Mola.
Un trofeo parecido a Cinecitto
Sólo hay un pero: el trofeo. Si miráis la foto, veréis que tiene un cierto parecido con aquella cosa monstruosa llamada Cinecito, una mascota del cine que se inventó alguien hace unos años, y que parecía estar diseñada por el mismo tipo que creo “El Naranjito”.
Por lo demás, todo muy bien, salimos de allí con nota y encantados de la vida.
A la vuelta a Madrid me entero de que nos han ofrecido cerrar la muestra Sy Fy de Cine Fantástico en Madrid y Portugal. Lo organiza el canal de tv Syfy, y la verdad es que mola todo. La programación de las pelis está de puta madre, y es un honor.
Y además nos vuelven a llevar a Portugal, esta vez a Lisboa. Así que mola.
"Casi me echo a llorar"
El día de Madrid os juro que casi me echo a llorar. La cola para entrar en el cine daba vueltas y vueltas a la plaza de Callao, había unas mil y pico personas.
Vale, toda mi familia estaba allí, pero tampoco son tantos.
La proyección fue de coña, la gente se lo pasó de puta madre (o así nos pareció a nosotros), y el coloquio posterior fue muy divertido. Sólo pedir disculpas desde aquí por la mala calidad del sonido. No tiene nada que ver con la peli, de verdad, fue un problema del formato en el que se proyectó. La peli tiene un sonido de coña.
Y luego a Lisboa, y lo mismo. Bueno, menos gente, debe haber menos fans del fantástico por allí, pero también lo pasaron bien. Y nosotros mejor, que Lisboa mola todo. Esta vez Areces no pudo venir, porque, como Secun, ya está que no para de trabajar, pero Gorka (y Eva) y yo, como estamos en el paro, nos apuntamos a un bombardeo.
Y por cierto, mención especial a la gente de Syfi TV, sois cojonudos, súper profesionales, súper cariñosos, fue un placer para nosotros formar parte de vuestro sarao.
En la próxima entrega os contaré experiencias en el Festival de Cine Fantástico de Bruselas, donde tuve la inmensa coña de conocer a William Friedkin, el hijo de perra que, entre otras cosas, me tuvo durmiendo con la luz del pasillo encendida durante dos años después de haber visto El Exorcista con doce años. Sí, tíos, el director de esa pedazo de obra maestra y de French Connection, entre otras.