El Supremo celebra su bicentenario y reivindica la "honestidad" de los magistrados
- La ausencia de Dívar ha sido suplida por Juan Antonio Xiol
- El presidente de la Sala Primera ha pedido confianza en el Órgano
- El Tribunal Supremo ha celebrado una sesión abierta al público
El Tribunal Supremo ha celebrado en Cádiz su bicentenario, en un acto en el que se ha reivindicado el papel de la institución en la sociedad y el carácter "honesto y austero" de sus magistrados, y al que no ha asistido su presidente, Carlos Dívar.
El homenaje ha comenzado con el descubrimiento de una placa en el Oratorio de San Felipe Neri, lugar donde se promulgó la Constitución de 1812, por el presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo, Juan Antonio Xiol Ríos, que ha sustituido a Dívar.
Tras el descubrimiento de la placa, el Tribunal Supremo ha celebrado una sesión abierta al público en la que Juan Antonio Xiol ha defendido en su intervención el papel que cumple la institución en la sociedad y su carácter ético.
En un discurso titulado "El Tribunal Supremo según la Constitución de 1812", el mismo del discurso pronunciado el día de su constitución hace 200 años, Xiol ha asegurado que los jueces y magistrados "trabajan por cumplir la función que la Constitución nos asigna con honestidad, esfuerzo y austeridad".
El presidente de la Sala Primera del Tribunal Supremo ha afirmado que los magistrados han sabido "por propia experiencia lo que es suplir la escasez de medios que la realidad nos impone" y por tanto no son "ajenos a las situaciones de crisis institucional que padece la sociedad en general y a las que episódicamente no se sustraen nuestros órganos de gobierno".
Una crisisajena al trabajo cotidiano
Pero estas crisis, ha añadido Xiol, "son ajenas a nuestro trabajo cotidiano, que la Constitución de Cádiz define como juzgar y hacer que se ejecute lo juzgado".
"Desde nuestra profunda fe en los principios democráticos y en el Estado de Derecho, no podemos aceptar que estas crisis se traduzcan en la falta de confianza en nuestra función para la conformación de la organización social, porque nuestro poder no es un poder político", ha añadido.
Xiol ha reivindicado que el poder del Tribunal Supremo está basado "en la densidad ética y en la autoridad del Derecho como expresión de la racionalidad práctica construida con arreglo a la ley".
“El Supremo está basado en la densidad ética“
A juicio del magistrado, el derecho debe "asumir un papel de integración social no ajeno a la realidad política, pero con la sustantividad que caracteriza el momento de reflexión en contraste con el momento político dinámico ligado a consideraciones de oportunidad".
Ha reconocido que "aún queda mucho por hacer" en este campo, "pero esta autocrítica no impide afirmar que es fundamental que por los poderes y por la opinión pública se acepte la autoridad del Derecho, se preserve nuestra independencia y se respete nuestra función y la autonomía de nuestros órganos de gobierno".
El bicentenario del Supremo se produce un día antes de que el CGPJ celebre un pleno extraordinario en el que Dívar, que el pasado sábado admitió que la situación creada por la polémica por sus viajes "es insostenible", podría anunciar su dimisión.