'De tu ventana a la mía' deja al público sin palabras en el Festival de Shanghái
- Tras quedarse en silencio, los asistentes rompieron en largos aplausos
- La cinta de Paula Ortiz es la única española que compite en este festival
La película española De tu ventana a la mía, de Paula Ortiz, una de las 17 que compiten este año por los premios Jin Jue del Festival Internacional de Cine de Shanghái (SIFF), fue recibida con un largo aplauso en su presentación ante el público chino.
Lo habitual cada año en las proyecciones es que el público local se levante en cuanto aparecen los créditos en pantalla, pero en esta ocasión, al terminar la película española, el auditorio, con varios cientos de personas, enmudeció durante unos segundos y casi nadie se movió de sus asientos, a lo que siguieron tres largos aplausos.
La calurosa acogida de los espectadores continuó justo después en la rueda de prensa oficial de presentación de la cinta, que, de manera también excepcional, duró algo más de una hora e incluso levantó la pasión de un productor turco con dos filmes en el SIFF, que tomó la palabra para deshacerse en elogios.
"Si solo pudieran ver una película del festival, olvídense de las demás, olvídense de las mías, vayan a ver ésta", animó a los periodistas el productor, Engin Yenidünya, antes de dirigirse a la propia Ortiz.
"Las actrices son increíbles, con caras tan hermosas y tan expresivas, increíble la cinematografía, el trabajo de cámara, la línea de producción, las localizaciones, el montaje", afirmó para a continuación preguntarse: ¿cómo pudiste convencer a esa gente para que trabajase contigo en una ópera prima?
Si la película consigue dejar una impresión parecida en el heterodoxo jurado de este año, presidido por el cineasta francés Jean-Jacques Annaud, hay posibilidades de que el domingo resulte premiada, aunque el equipo ya ve como todo un "regalo" el hecho de que su trabajo haya sido visto en China y además con ese resultado.
La película habla de "tres mujeres en tres momentos en el siglo XX en España, en unos contextos de encrucijada histórica muy particular, en unos paisajes muy particulares", explicó Ortiz a EFE para añadir que se trata de un relato muy silencioso, "que calla más de lo que dice, y que no sabíamos si realmente eso se entendería".
"Un viaje para los sentidos y las emociones"
"Además está planteada como un viaje para los sentidos y para las emociones, que nunca sabes si con otro contexto cultural y con otras referencias se va a vivir de la misma manera", añadió.
"Hemos intentado hacer la película de la manera más bella posible para los sentidos", porque es "una historia muy leve, con ritmos que no son los habituales en el cine contemporáneo comercial, y queríamos que fuesen vividos muy intensamente desde esa belleza plástica y sensorial", precisó.
El resultado ha tomado forma en una estética que bebe en parte del cine chino y de autores como Ang Lee, Zhang Yimou y el coreano Kim Ki-duk.
Para Ortiz todavía "la historia de las mujeres en casi todos los países sigue siendo una historia callada", y "parece que, en particular, a las mujeres que viven en casa, la gran historia política no les toca o que la viven en segundo término".
"Y no es así", en opinión de Ortiz, que considera que "la historia política afecta a todos, y cada uno la vive, toma decisiones y reconstruye sus caminos en su contexto particular", y por eso, para cada uno de sus personajes, "su vida es como es porque vivieron donde vivieron y cuando vivieron". Ortiz tiene muy presente la crisis actual en España y opina que "el cine está también para reflexionar sobre eso".
"Esta película quería ser un reflejo de estas mujeres (del pasado) que nos hablan hoy, y que nos dicen que ellas pasaron por crisis, por guerras, por transiciones políticas, por momentos de miseria y de violencia peores que los que estamos viviendo ahora, y que aún así nunca todo está perdido", concluyó.
La película española, protagonizada por Maribel Verdú y Leticia Dolera, tuvo este año tres nominaciones a los Goya y logró el premio a la Mejor Dirección Novel en la Seminci de Valladolid. En China se presenta bajo el nombre de "Chrysalis", en inglés, y de "Yong" ("Crisálida") en mandarín.
Hasta ahora el único Jin Jue que ha recibido una película hispanohablante es el premio al Mejor Actor que logró Juan José Ballesta en 2007 por la cinta española "Cabeza de perro", de Santi Amodeo.