Fernando de Rosa, el exconseller de Camps que coge las riendas del fracturado CGPJ
- Vicepresidente del CGPJ, asume la presidencia tras la dimisión de Dívar
- Del sector conservador, está vinculado al PP y fue conseller con Camps
- Garzón le recusó por la "enemistad manifiesta" que De Rosa le profesaba
Ver también: ¿Quién es quién en el Consejo General del Poder Judicial?
Llega a la presidencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de forma inesperada, tras la dimisión de Carlos Dívar, envuelto en el escándalo de sus viajes a Marbella por el que se ha visto obligado a dejar el cargo.
Fernando de Rosa, del sector conservador, ya daba por segura este martes la renuncia de Dívar y desgranaba sus objetivos al frente del órgano de gobierno de los jueces: recuperar la credibilidad de los ciudadanos en el CGPJ, conseguir la máxima transparencia y no afrontar su mandato desde la provisionalidad.
No fue uno de los vocales que pidieron la cabeza de Dívar tras la denuncia de José Manuel López Benítez por malversación de fondos públicos. Es más, pertenece al bloque de los siete vocales que pidieron la dimisión del vocal denunciante por "deslealtad".
Vinculado al PP y conseller con Camps
Valenciano, de 53 años, siempre ha estado vinculado al PP. Perteneció a las juventudes de Alianza Popular y con 24 años se convirtió en juez. En 1998 fue elegido decano de los jueces de Valencia.
Casado y con un hijo, entró de lleno en política en 2003 de la mano del expresident de la Generalitat Francisco Camps, primero como secretario autonómico de Justicia y luego como conseller de Justicia.
En su preparación como juez estuvo muy presente el expresidente del Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJV) Juan Luis de la Rúa, juez conservador que fue apartado del caso Gürtel y de quien Camps dijo ser "más que amigo".
El bloque Dívar-De Rosa no gustó a los progresistas
Cuando en 2008 el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y entonces líder de la oposición Mariano Rajoy pactaron colocar a Dívar como presidente y De Rosa como vicepresidente en el CGPJ hubo un conato de rebelión por parte de los vocales progresistas ya que consideraban que la cúpula del órgano de gobierno de los jueces la formarían dos personas "muy conservadoras".
De Rosa molestaba aún más a los vocales propuestos por el PSOE que Dívar por su pasado político unido a Camps.
Menos alejado de los focos mediáticos que Dívar, De Rosa atacó públicamente a Ricardo Cabedo, fiscal jefe de Valencia, al que el PP acusó de perseguir injustamente a alcaldes valencianos por delitos urbanísticos.
También ha mantenido algún rifi-rafe con la portavoz del CGPJ, Gabriela Bravo, (del sector progresista) y que le llegó a desautorizar por declaraciones sobre el juez Garzón.
Recusado por Garzón por "enemistad manifiesta"
Fernando de Rosa decidió en 2010 abstenerse en la decisión de la suspensión como juez de Garzón por las querellas que en ese momento tramitaba el Tribunal Supremo. Antes, Baltasar Garzón le había recusado junto a otros dos vocales por entener que mantenían hacia él una "enemistad manifiesta".
De Rosa dijo entonces que no podía permitir "ni una sombra de duda" sobre su dignidad y honorabilidad.
Toma ahora las riendas de un CGPJ fracurado y con una mala imagen debido a la polémica de los viajes de Dívar. Aboga por buscar una candidato a la próxima presidencia que cuente con el "máximo consenso".
Se abre además un escenario de bicefalia ya que la presidencia del Tribunal Supremo la ostentará Juan Antonio Xiol, que ocupó un cargo político durante un gobierno de Felipe González.