Iberia impugnará el laudo que puso fin al conflicto con los pilotos porque limita a los gestores
- El presidente de la aerolínea asegura que el árbitro "se excedió" en su mandato
- La impugnacion por parte de la compañía se presentará este viernes
- El sindicatos de pilotos Sepla no ve "ningún futuro" a la impugnación
Iberia iniciará este viernes el proceso de impugnación del laudo emitido por Jaime Montalvo que puso fin al conflicto entre la aerolínea y el sindicato de pilotos Sepla, según ha anunciado este jueves el presidente de la compañía, Antonio Vázquez.
Durante su discurso ante la junta anual de accionistas de IAG -presidida por Vázquez y la primera que celebra el holding desde la fusión Iberia-British en enero de 2011-, el directivo español ha afirmado que "el árbitro se excedió respecto a los términos de su mandato tomando una decisión que afectará negativamente las facultades de los gestores".
El sindicatos de pilotos Sepla ha asegurado que no ve "ningún futuro" a la impugnación del laudo ya que el arbitraje "se ha hecho en equidad". Así lo ha asegurado el presidente de la central sindical, Justo Peral.
El laudo emitido por Montalvo es de obligatorio cumplimiento para las partes, que tienen hasta el 25 de junio de plazo para cumplir los términos del documento.
"Impedirá las oportunidades de crecimiento"
Vázquez justificó esta decisión porque, entre otras razones, la decisión del árbitro con respecto al sindicato de pilotos Sepla afectará al objetivo de la compañía de "alcanzar una adecuada base de costes para el negocio" y que, por tanto, "impedirá las oportunidades de crecimiento futuro del mismo".
Vázquez ha añadido que la impugnación se hace ya que, tras un análisis detallado del laudo, "no solo no es satisfactorio desde el punto de vista de las perspectivas de la compañía, sino que entendemos que no se ajusta al derecho por distintas razones".
Según el presidente del Sepla-Iberia, Justo Peral, se trata de un laudo que se ha hecho en equidad y, por definición, tiene la estructura que recogen las leyes, por lo que "no le veo ningún futuro" a la demanda contra el arbitraje de Jaime Montalvo que quiere presentar la compañía.
Peral ha explicado a los medios, después de la junta general de accionistas de IAG, que al sustituir el convenio, el laudo actúa como si fuese tal, por lo que "se tiene que dirimir en los tribunales laborales, en la Audiencia Nacional".
El laudo estableció la legalidad de Iberia Express
El laudo de Jaime Montalvo establece la "absoluta legalidad" de Iberia Express, la nueva filial de bajo coste para el corta y media distancia pero, pese a reconocer que Iberia y Express son dos empresas diferentes, fija un "único escalafón" para los pilotos, aunque con distintas condiciones laborales y salariales, con un ahorro de costes del 10%.
A esta medida sobre el colectivo, se añade la congelación de los salarios, la antigüedad para la plantilla y la aportación a los fondos mutualistas y sociales en los niveles de 2009, año en el que venció el convenio.
"No es discutible la absoluta legitimidad de Iberia para crear las entidades filiales que crea oportunas para favorecer su competitividad", reza el laudo de Montalvo, que reconoce así que la compañía aérea necesita mejorar su productividad.
El laudo pide también a las partes que retiren sus respectivas denuncias presentadas en los tribunales y recomienda a Iberia que, valore "atenuadamente" la gravedad de los faltas y comportamientos de los pilotos y reduzca las penas impuestas.
Laudo vigente hasta diciembre de 2014
Pese a que Iberia ha retirado la demanda contra el Sepla por las jornadas de huelga -que costaron 54 millones de euros a la compañía-, también ha notificado dos nuevos despidos a sendos pilotos, por lo que ascienden a 10 los despedidos.
Asimismo, al Sepla le pide que suspenda todas las convocatorias de huelga hasta el día que finaliza la validez del laudo, cuya vigencia se extiende hasta el próximo 31 de diciembre de 2014.
Con este laudo emitido por el árbitro designado por el Gobierno de Mariano Rajoy se puso fin a más de dos años y medio de negociación entre la compañía aérea y el sindicato, tras el vencimiento del convenio colectivo y el recrudecimiento del conflicto por el lanzamiento de Iberia Express.