La ley de Dependencia se reformará este mes para proteger al gran dependiente y evitar fraudes
- El secretario de Estado dice en RNE que hay que hacerla sostenible
- Afirma que el Gobierno quiere que se mantengan estas políticas
- Pide la implicación de las empresas porque, dice, "no hay recursos"
Juan Manuel Moreno, secretario de Estado de Política Social e Igualdad, ha avanzado en 'En días como hoy' que están revisando la ley de Dependecia y que se reformará problamente en la siguiente semana, en busca de hacer sostenible un servicio social en el que afirma "el Gobierno cree y quiere mantener".
Moreno ha recordado que la normativa vio la luz con el apoyo de todos los partidos, pero cree que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero lo aplicó con "una gran imprevisión" hace cinco años y que se ha demostrado que se hizo sin financiación.
El secretario de Estado tratará la reforma con las comunidades autónomas, verdaderas responsables de la aplicación, para buscar una homogeinización de la cobertura y que se cumplan con los pagos, algo que el alto cargo ha reconocido ahora no se está haciendo.
Sostenibilidad y transparencia ha destacado como guías de la reforma, en la que se prioirizará el apoyo a los grandes dependientes, "a los que son dependientes 24 horas" y se tratará de combatir "bolsas de fraude".
Racionalización del gasto y lucha contra el fraude
Moreno ha denunciado que se dan situaciones de figurar como cuidadores personas que viven a 400 kilómetros del dependiente.
También ha querido destacar la necesidad de racionalización del gasto y ha puesto como ejemplo el casos de familias con rentas superiores a 100.000 e incluso 300.000 euros que reciben la ayuda, "algo que no tiene sentido".
El dirigente popular apuesta por la participación de la empresa privada, algo que, ha dicho, redundará en su Responsabilidad Social Corporativa y en la ayuda a la sociedad.
Moreno ha afirmado que el gobierno quiere apoyar a las personas dependiente, aunque reconoce que hay menos fondos y una mayor demanda.
El número dos del ministerio de Sanidad y Política Social aboga también por una mayor profesionalización de los cuidadores, porque asegura que los fondos va a parar a familiares y que en algunos casos se conoce ya como "paguilla".
Cree que la profesionalización generaría empleo, un mayor seguimiento del servicio, e incluso saber cuantos dependientes hay, una población que ha afirmado con los datos del IMSERSO "no sabemos cuantos son".