Los sapiens se comieron a los neandertales
- La teoría ha sido promulgada por científicos españoles
- Ambas especies compartieron el mismo espacio durante miles de años
- Suponía eliminar el problema de tener que competir por el mismo alimento
Homo sapiens y neandertales coincidimos durante decenas de miles de años sobre la faz de la Tierra, hasta que ellos se extinguieron. Por qué es aún uno de los temas más debatidos en el mundo de la paleontología.
Una de las teorías más recientes está formulada por científicos españoles. Dice que los sapiens cazamos a los neandertales y a muchos nos los comimos.
Los científicos que han lanzado esta hipótesis son del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social. Son el paleontólogo Bienvenido Martínez-Navarro y el biólogo Policarp Hortalà.
En resumidas cuentas, la teoría explica que las dos especies compartimos el mismo espacio durante miles de años, nos gustaban los mismos ambientes y nos gustaba la misma comida y competíamos por el alimento.
“Ambas especies competían por el alimento, por lo que matar a los neandertales era terminar con el problema“
Esto último despierta un instinto de matanza y depredación, así que matar a los neandertales era terminar con el problema. Si además convertíamos al rival en alimento mataban dos pájaros de un tiro.
Dicen los científicos que lo más posible es que este mismo fenómeno de depredación sucediera cada vez que una especie del género Homo tecnológicamente más evolucionada se superponía el tiempo y en el espacio a otra tecnológicamente menos avanzada, como el Homo erectus o el Homo floresiensis.
Semejanzas físicas
En el caso de los neandertales se suma otro factor, ya que crecían más lentamente que los sapiens. Así el neandertal estaba condenado al ocaso.
El físico de los neandertales era muy parecido al nuestro con algunas diferencias. Eran menos estilizados que el sapiens, más toscos.
Eran cortos y anchos para concentrar mejor el calor. Su nariz era grande y ancha, así alojaba más vasos sanguíneos que calentaban el aire antes de que llegara a los pulmones.
Su físico, en definitiva, estaba adaptado al frío, porque vivieron precisamente en la época de la glaciaciones. Con ellos compartimos nada menos que el 99,5% del genoma.
Gracias al análisis de su material genético, conocemos detalles fascinantes de su fisionomía, como que algunos eran pelirrojos y con piel clara.