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Unasur envía sus cancilleres a Paraguay a causa de la crisis política

  • Evalúan un protocolo contra un posible golpe de Estado en Paraguay
  • El secretario gral. de la OEA pide que se respete la defensa de Lugo
  • ALBA habla de una maniobra política para instaurar un Gobierno ilegítimo

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La Unión de naciones suramericanas (Unasur) ha enviado a sus cancilleres (Argentina, Colombia, Uruguay, Venezuela y Brasil) a la capital de Paraguay, Asunción, donde se han reunido con el encausado presidente Fernando Lugo a las  21.30 hora local de este viernes (3.30 hora peninsular española).

El secretario general de la Unasur, Alí Rodríguez, ha informado de que la delegación de cancilleres se reunirá además con distintos representantes políticos en busca de una "salida" a la crisis desatada por el proceso de destitución abierto contra el presidente Fernando Lugo. Rodríguez ha eludido responder si la Unasur reconocería a Federico Franco como presidente, caso de ser Lugo destituido en el "juicio político".

Además, Unasur "evalúa la posibilidad de aplicar un protocolo contra golpe de Estado en Paraguay", que, según el presidente de Bolivia, Evo Morales, es lo que se está gestando contra Lugo.

El jefe de Gabinete presidencial, Miguel López Perito, ha asegurado que las reuniones de Unasur tienen como objetivo ver “si puede haber una salida menos cruenta que la que está siendo planteada”.

La Organización de Estados Americanos pide que se respete el pleno ejercicio del derecho a la defensa del presidente de Paraguay

Por su parte, el Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA),  José Miguel Insulza, ha pedido que se respete el "debido proceso" en el  procedimiento de destitución que se sigue contra el presidente de  Paraguay, Fernando Lugo.

"Ello implica la debida valoración de las pruebas de la acusación y  la aplicación de plazos que permitan la adecuada preparación y  presentación de los descargos de los acusados en el pleno ejercicio de  su derecho a la defensa", ha agregado en un comunicado.

En la misma línea se ha pronunciado Estados Unidos, que ha asegurado estar siguiendo el proceso “muy de cerca” a través de su embajada en Asunción y en contacto con el secretario general de la OEA y otros líderes en la región.

"En consonancia con el compromiso hemisférico con la democracia, es importante que la democracia de Paraguay y sus instituciones gubernamentales sirvan a los intereses del pueblo paraguayo", ha indicado el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU. para América Latina, William Ostick.

Marchas a Asunción

Los líderes campesinos de Paraguay, han anunciado marchas hacia Asunción en defensa de Lugo,   congregando a varios cientos de personas en las plazas del Congreso.  La  Unión Industrial Paraguaya ha emitido un comunicado en el que  expresó  su preocupación por que "haya conciudadanos que estén  convocando al  pueblo a manifestarse, pretendiendo hacer creer con total   irresponsabilidad que estas manifestaciones serán pacíficas".

En un comunicado, la Policía ha asegurado que "actuará con firmeza" para mantener el orden público   y ha recordado que la ley prohíbe acudir a manifestaciones con armas o   pasamontañas y semejantes, así como bloquear rutas y puentes y   congregarse frente al Palacio de Gobierno o de cuarteles militares y   policiales.

Todos los torneos de fútbol, incluidos el torneo Apertura paraguayo y los demás campeonatos de liga en el país, se han suspendido por cuestión de  seguridaddebido a la compleja situación política, según ha explicado el vicepresidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Alejandro Domínguez.

Miedo a un golpe de Estado

Por otro lado, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA)  ha rechazado el juicio político contra Lugo, que calificó de "maniobra  de los sectores de la derecha política" para instalar "un Gobierno  ilegítimo, para volver al Paraguay, a las viejas prácticas políticas ya  superadas", según el comunicado difundido por el Ministerio de  Exteriores de Venezuela.

El propio Lugo, en un mensaje a la nación, ha apostado por "honrar  la voluntad de las urnas" y evitar que "una vez más en la  Historia de  la República, un hecho político robe privilegio y soberanía a  la  suprema decisión del pueblo". En la misma línea se ha pronunciado el  senador Carlos Filizzola, que perdió la cartera de Interior por los sucesos por los que ahora se enjuicia al presidente del país, ha calificado el proceso de "maniobra política para truncar el mandato" de Lugo organizada "de manera récord" en la Historia de Paraguay.

El liberal Luis Alberto Wagner, si bien se ha reafirmado en la decisión de su partido de abandonar a Lugo, ha advertido de que "cualquier apresuramiento e intento de ir al golpe y al galope para definir la destitución del presidente va a tener una condena no sólo nacional sino también internacional".