España formalizará este lunes el rescate bancario
- Se abre la negociación para minimizar el impacto en la deuda soberana
- Se pueden alargar los plazos y calificar el préstamo como deuda senior
- Las condiciones del préstamo no se conocerán hasta el nueve de julio
La formalización del rescate de la banca española se realizará este lunes, según ha anunciado el gobierno, lo que abre una cuidadosa negociación con la Unión Europea para que las condiciones de la línea de crédito de hasta 100.000 millones de euros "contaminen" lo menos posible a la deuda soberana del país.
La declaración final de la cumbre del G-20 , que tuvo lugar la pasada semana en México, apoyó la recapitalización de la banca española y exigió que en la medida de lo posible, se elimine la "retroalimentación entre deuda financiera y deuda soberana", que se está dando en España.
También el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que defendió sin éxito en el G-20 una ayuda directa de Bruselas a la banca, explicó en la cumbre que los mecanismos de ayuda que vinculan deuda soberana y deuda bancaria son "tremendamente dañinos".
Dado que el rescate bancario en España va a ser distribuido por el Estado a través del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), el margen de negociación en la Unión Europea no es muy amplio.
No obstante, el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, anunció el pasado sábado que se iniciará una cuidadosa negociación con los socios europeos para reducir esta "contaminación". Fuentes de la UE precisaron que se buscará minimizar el impacto con varias posibles medidas.
Posibilidades sobre la mesa
Una de las posibilidades es la prolongación del plazo de devolución del préstamo para así diluir el impacto en el aumento de la deuda. España calcula que los términos del préstamo serán similares a los de otros países ya rescatados: un plazo largo de incluso más de 15 años, un periodo de gracia de entre cinco y diez años y un tipo de interés entre el tres y el cuatro por ciento.
En caso de que el rescate de la banca española tenga un interés entre el tres y el cuatro por cierto, el Estado podría inyectar el capital a los bancos a través de los denominados bonos convertibles contingentes ("cocos", en el argot financiero).
Las normativas comunitarias de ayudas estatales exigen a los bancos que reciben este tipo de bonos una contribución al coste de su propia reestructuración. De esta manera, el Estado recibiría un interés fijo anual por estas ayudas hasta su desinversión. En casos anteriores, el interés mínimo fijado por la Comisión Europea ha sido del 8,5 %, según el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia.
La UE también apuesta por un préstamo que no sea considerado como deuda "preferente", lo que implicaría que esta deuda sería preferente sobre el resto de la deuda pública que España coloca en los mercados. Para ello, los recursos deberían proceder del Fondo Europeo de Estabilidad (FEEF) y no del MEDE (el Mecanismo Europeo de Estabilidad), que aún no está en marcha a falta de que lo ratifiquen los parlamentos de algunos Estados.
Los detalles de las condiciones de préstamo quedarán establecidas en un memorando de entendimiento que se espera esté listo para la próxima reunión del Eurogrupo del nueve de julio.