Obama se interesa por el rol que desempeñará Monti en la próxima cumbre de Bruselas
- Obama espera que Italia influya para activar el crecimiento en la UE
- Monti le ha dado una radiografía actual de la crisis en la eurozona
- Bruselas acogerá una cumbre europea este jueves y viernes
El presidente de EE.UU., Barack Obama, se ha interesado por el papel que juega el primer ministro de Italia, Mario Monti, para facilitar un consenso dentro de la Unión Europea (UE) sobre la necesidad de políticas de crecimiento, según ha informado en un comunicado el Gobierno de Italia. Ha sido en una entrevista telefónica con Monti para conocer la actual situación de crisis en la eurozona de cara a la cumbre de la UE que se celebrará este jueves y viernes en Bruselas.
Monti respondió a esta petición con una "actualización de la evolución económica de Europa" y ambos conversaron "de la importancia de los esfuerzos continuos para promover el crecimiento y la estabilidad", según ha informado la Casa Blanca.
Obama "sigue con atención el compromiso del Gobierno italiano para facilitar el consenso en Europa sobre las políticas para el crecimiento y la estabilización del mercado de los títulos de deuda pública", afirma la nota del Ejecutivo de Italia.
"En este contexto, el presidente Obama ha pedido también información a Monti sobre la evolución reciente del debate político en Italia con respecto al euro y sobre el impacto sobre la opinión pública", añade el comunicado.
La necesidad de abordar políticas de crecimiento en la eurozona ya ocupó gran parte de la reunión de las cuatro primeras economías del euro (España, Italia, Alemania y Francia) celebrada el pasado viernes en Roma y que estuvo dedicada a preparar la cumbre europea. Monti ejerció de anfitrión de la cita con la canciller de Alemania, Ángela Merkel; el presidente de Francia, François Hollande, y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy.
Allí los cuatro líderes acordaron plantear en el próximo Consejo Europeo la necesidad de un plan para el crecimiento a nivel europeo, al que proponen destinar unos 130.000 millones de euros, el 1 % del PIB de la Unión Europea (UE).