El Tesoro coloca 3.077 millones en letras a tres y seis meses pero dobla el interés

• El interés marginal a tres meses sube al 2,5% y a seis hasta el 3,369%
• La demanda se eleva a 8.000 millones y multiplica por 2,7 lo adjudicado

Tipos de interés en una subasta

En una subasta de deuda, el Tesoro clasifica las ofertas que recibe por los títulos que emite (letras, bonos y obligaciones). Entonces elige los intereses más bajos para pagar lo menos posible.

Desde la puja más baja, el Tesoro acepta ofertas en varias fases hasta completar su objetivo de colocación en esa subasta (por ejemplo, entre 1.000 y 2.000 millones de euros).

El tipo de interés marginal es el de la puja más alta aceptada. El tipo de interés medio se calcula haciendo la media de todas las ofertas aceptadas.

El Tesoro español ha captado 3.077 millones de euros, el máximo que se había marcado en una emisión de letras a tres y seis meses. Sin embargo, la actual tensión en el mercado secundario de deuda le ha obligado a doblar el interés marginal ofrecido a los compradores de los títulos hasta un 2,5% a tres meses y un 3,369% para los títulos a seis meses.

En la anterior subasta de estos títulos -del pasado 22 de mayo-, las letras a 3 meses pagaron un interés medio del 0,846% y llegaron a ofrecer un tipo marginal del 0,879%. Mientras, las de 6 meses comprometieron un interés medio del 1,737% y llegaron a dar un tipo marginal del 1,793%.

La rentabilidad media a tres meses ha pasado del 0,846% al 2,362% actual. A seis meses, el interés medio ha escalado al 3,237% desde el 1,737% anterior.

A tres meses se han colocado 1.600,49 millones y a seis meses se han adjudicado 1.477,21 millones. El importe adjudicado cubre de sobra el objetivo máximo de la emisión, que oscilaba entre 2.000 y 3.000 millones. El ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda y el importe finalmente adjudicado, ha sido de 2,7 veces, pues las entidades han solicitado más de 8.300 millones.

Esta ha sido la primera subasta celebrada después de que el Gobierno español haya formalizado la petición del rescate para la banca con el envío de una carta al jefe del Eurogrupo, el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.

En esa misiva no se concreta una cantidad, ya que eso deberá marcarse durante las negociaciones entre el Ejecutivo de Mariano Rajoy y la troika, formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los resultados de esa negociación se fijarán en un memorando de entendimiento que debe estar listo antes del 9 de julio, cuando se reúne el Eurogrupo que debe aprobarlo.

Los países del euro han puesto a disposición de España hasta un máximo de 100.000 millones de euros, pero la estimación realizada por las dos auditorías independientes cifra las necesidades del sistema financiero español entre 51.000 y 62.000 millones de euros en el peor escenario posible.

La incertidumbre sobre el rescate castiga la deuda

Las incertidumbres aún abiertas sobre las condiciones del rescate que afrontará España (plazo de devolución y tipo de interés del préstamo o fondo europeo del que saldrá el dinero, de lo que dependerá que haya orden de prelación para el cobro en caso de quiebra) han castigado a la deuda soberana en el mercado secundario de deuda.

La rentabilidad exigida por los títulos españoles no ha logrado bajar del 6,5% desde que se anunció el rescate y, así, la prima de riesgo -que mide la diferencia entre el interés ofrecido por los bonos a 10 años de España y Alemania- no ha podido bajar de los 500 puntos más que de forma puntual.

Tras la subasta, la prima de riesgo se ha mantenido en el entorno de los 520 puntos básicos y la rentabilidad del bono a diez años en el 6,7%. El riesgo país ha abierto en 515 puntos, dos menos que al cierre del lunes, y el rendimiento del bono a diez años comenzaba en un 6,6%. Al abrir las bolsas europeas, el diferencial rebotaba hasta los 523 puntos y la rentabilidad alcanzaba el 6,7%.

La rebaja de la nota a 28 bancos españoles por la agencia Moody's también ha repercutido en el mercado de deuda. El anuncio de esos recortes -el lunes- precipitó a la Bolsa española, donde el Ibex 35 vivió su segunda peor sesión del año al caer un 3,67%. Este martes, ya confirmada la rebaja, el selectivo español abría con una ligera caída del 0,51% para, en pocos minutos, recuperar terreno y comenzar a subir. Tras la emisión, seguía en terreno positivo con un repunte del 0,24%.