El exdictador Videla niega que hubiera órdenes para el robo de bebés en Argentina
- "Las parturientas eran militantes activas de la maquinaria del terror", afirma
- Justifica que "muchas usaron a sus hijos como escudos humanos"
El exdictador Jorge Rafael Videla ha negado la existencia de un plan sistemático de robo de niños durante la última dictadura argentina (1976-1983) y se consideró "preso político" durante el juicio que se sigue en su contra por delitos de lesa humanidad.
Videla ha asegurado ante un tribunal de la provincia de Buenos Aires que la sustracción de menores no tuvo un carácter "totalizador", como defiende la fiscalía, y no formó parte de un plan de las autoridades, durante el juicio en el que también está acusado el último presidente del régimen militar, Reynaldo Bignone.
"Si la sustracción de un menor tuvo lugar, ello no respondió a una orden ni a una convalidación implícita de cualquier índole encuadrada en un plan sistemático emanado de los mandos superiores de las Fuerzas Armadas en el marco de la lucha antiterrorista", declaró el exdictador.
Asimismo, manifestó que "las parturientas eran militantes activas de la maquinaria del terror" e incluso sostuvo que "muchas usaron a sus hijos como escudos humanos".
Videla no le da validez al tribunal
El militar, de 86 años y ya condenado a prisión perpetua por un tribunal de Córdoba, en el centro del país, se consideró como un "preso político" y calificó el juicio en su contra como una "farsa para satisfacer una decisión política".
Este proceso, que concluirá con la lectura de la sentencia el próximo 5 de julio, comprende 34 casos de robos de bebés a mujeres que, en su mayoría, dieron a luz en los centros clandestinos de detención de la ESMA (Escuela Mecánica de la Armada), la guarnición militar de Campo de Mayo y el denominado Pozo de Banfield, en el conurbano bonaerense.
En las últimas décadas, al menos 105 personas lograron recuperar su identidad gracias a la gestión de Abuelas de Plaza de Mayo, que calculan que cerca de 500 niños fueron robados a sus familias biológicas durante el último Gobierno de facto.
Uno de los casos emblemáticos del proceso es el del poeta argentino Juan Gelman, quien en 2000 encontró en Uruguay a Macarena, su nieta desaparecida.
Tanto Videla como Bignone y los exmilitares Jorge "El Tigre" Acosta, Oscar Franco y Antonio Vañek se enfrentan a una petición de condena de 50 años por el "plan sistemático" perpetrado para la concreción de este delito.