Isabel de Inglaterra estrecha la mano del exjefe del IRA Martin McGuinness
- Ambos se han encontrado este miércoles en un teatro en Belfast
- "Cierra un círculo", destacan historiadores y políticos
En un acto histórico, la reina Isabel II de Inglaterra y el viceprimer ministro norirlandés y excomandante del inactivo IRA, el republicano Martin McGuinness, se han dado la mano en un acto celebrado en Belfast, informa la BBC.
Este encuentro, que ha sido a puerta cerrada en un teatro, certifica el éxito del proceso de paz y sella la reconciliación entre dos antiguos enemigos, representados por la soberana y el exdirigente paramilitar, símbolos del vínculo de la provincia con el Reino Unido y de la oposición a la presencia británica en Irlanda del Norte, respectivamente
El anuncio de que el gesto se produciría había provocado malestar tanto entre militantes republicanos como entre víctimas de la violencia del IRA. Pero la mayoría de políticos de la provincia lo respaldan. Se trata del primer encuentro entre Isabel II y un alto dirigente del IRA o de su brazo político, el Sinn Fein.
"Cierra un círculo", ha declarado a la agencia Reuters Brian Feeney, historiador del movimiento republicano irlandés. "Todas las personas importantes en Reino Unido e Irlanda se han encontrado. Trae al Sinn Fein a la corriente principal".
McGuinness estrechó en su momento la mano de su adversario, el líder unionista ultracatólico Ian Paisley, y ambos formaron más tarde un gobierno provincial de unidad.
Las medidas de seguridad en la provincia siguen siendo elevadas, ya que persisten grupos armados menores, escindidos del IRA, que constituyen una amenaza. Según la Policía, el nivel de alerta es el más alto desde 1998.
Exjefe militar del IRA
McGuinness ha admitido que estuvo en la primera línea del conflicto, incluyendo en el Domingo Sangriento de 1972, cuando las tropas británicas mataron a 13 manifestantes desarmados, pero asegura que nunca mató a nadie.
Un informe británico asegura que aquel día McGuinness estaba armado probablemente con una ametralladora, pero no hizo nada que provocara la masacre. Él asegura que dejó la organización armada en 1974, pero la mayoría de los historiadores creen que se mantuvo activo.
"Represento a la gente que ha sido terriblemente herida por la violencia de estado a través de los años", dice McGuinness en el vídeo de una entrevista colgado en internet.
"Pero también comprendo que la reina Isabel ha perdido también a un ser querido y que hay familias en el Reino Unido, madres, padres, hermanas y hermanos, hijos de personas que fueron enviadas aquí como soldados y que también perdieron su vida", ha explicado.
Más de 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad están entre los 3.600 asesinados durante 30 años de violencia.