Mueren siete personas en Siria en el ataque a una emisora de televisión progubernamental

• Asalto a la sede de la televisión Al Ijbariya
• Los atacantes han colocado bombas en las instalaciones, según la agencia oficial
• La ONU habla por primera vez de "conflicto armado"

Mueren tres periodistas sirios en un ataque a un canal de televisión

Al menos siete personas, entre ellas periodistas y empleados, han muerto en Siria este miércoles en el ataque de "un grupo armado" a la sede de la cadena de televisión privada Al Ijbariya, cerca de Damasco, según ha informado la agencia de noticias oficial siria, Sana.

Según la agencia, "un grupo armado atacó el edificio de Al Ijbariya en Jan Shih (25 kilómetros al suroeste de Damasco) con bombas y explosivos". Los atacantes colocaron artefactos explosivos en las instalaciones "tras saquear y destruir los estudios del canal por satélite", asegura la agencia.

La oposición acusa a este canal de ser progubernamental. Desde el comienzo de las protestas, Al Ijbariya las ha tachado de conspiración terrorista respaldada desde el exterior. La cadena ha podido volver a emitir después del incidente.

La página web en inglés del canal catarí Al Yazira recoge las declaraciones de Morad Al Shami, portavoz de l Comité de Coordinación Local (oposición) en Damasco, quien asegura que los responsables han sido miembros de la Guardia Republicana que habrían desertado.

En declaraciones a la agencia Efe desde Turquía, el "número dos" del Ejército Libre Sirio (ELS, grupo armado opositor), coronel Malek Kurdi, ha apoyado también esta versión. Según Kurdi, los desertores atacaron con lanzagranadas y armas ligeras la sede de la televisión, y una granada cayó en un almacén donde se guardaban municiones, lo que causó una fuerte explosión.

"Normalmente dentro de las televisiones sirias (gubernamentales), hay grupos de protección de la Guardia Republicana que velan por estos canales, y en los sótanos de algunas de ellas guardan municiones y explosivos", ha explicado el lugarteniente del ELS.

Kurdi ha agregado que el grupo de desertores decidió por su cuenta llevar a cabo esta acción contra el régimen, algo que suelen hacer los soldados disidentes cuando deciden unirse a las filas rebeldes.

Ninguna de las informaciones ha podido ser comprobada de manera independiente debido a las restricciones a la prensa internacional en Siria.

"Conflicto armado", según la ONU

Este miércoles, el presidente sirio, Bachar al Asad, reconoció ante su nuevo gobierno que el país vive "una guerra" e insistió en que no será derrotado. La ONU ha retirado a sus observadores debido a la inseguridad para poder realizar su misión.

También este miércoles, y por primera vez, la comisión de investigación auspiciada por Naciones Unidas ha usado el término "conflicto armado" para referirse a la situación en Siria.

"Se dan graves violaciones de los derechos humanos en el contexto de combates crecientemente militarizados. En algunas zonas la lucha reúne las características de un conflicto armado no internacional", indica la comisión que preside el brasileño Sergio Pinheiro en su tercer informe de actualización desde abril. 

El documento culpa a las fuerzas gubernamentales de cometer violaciones de los Derechos Humanos "en una escala alarmante", pero también responsabiliza a la oposición armada de la tortura y asesinato de soldados y del uso cada vez más habitual de artefactos explosivos.