El rock mestizo de Lenny Kravitz da sentido al festival 'Rock in Rio'
- Su mezcla de rock y funk ha abierto las puertas del festival
- Su actuación ha contrastado con el resto de la oferta española
- Macaco, Maldita Nerea y La Oreja de Van Gogh han actuado después
El rock mestizo de Lenny Kravitz ha dado pleno sentido al nombre del llamado "mayor festival del mundo", el Rock in Rio, que este sábado ha abierto las puertas de su III edición madrileña a 42.000 personas, con una programación basada fundamentalmente en estrellas de la música en español.
El estadounidense, que ha hecho de la desubicación un santo y seña en su carrera desde que fuera rechazado en sus inicios por no sonar "ni demasiado negro ni demasiado blanco", se ha convertido en uno de los grandes reclamos del día pese al contraste con el resto de la oferta, completada por Maná, El Pescao, Maldita Nerea, La Oreja de Van Gogh y Macaco.
Sobre el escenario, Kravitz ha contribuido a aliviar un poco el fresco que, tras un día de calor, se ha cernido esta noche sobre la Ciudad del Rock. Para ello ha contado con esa distinguible mezcla suya de rock y funk que crea un combinado envolvente, producto de unas poderosas cuerdas y una vibrante sección de viento-metal.
Le ayuda también ese físico vigoroso que resiste incólume el paso de los años y del que hace gala en cada aparición, además de una actitud inequívoca de estrella del rock, que le permite subirse al escenario con gafas de sol sin parecer forzado.
Con Come On Get It, la primera de la noche, ha mostrado su guitarreo más contundente, al igual que en American Woman y Fly Away, mientras que en piezas como White and Black America, extraída de su último disco del mismo título, ha dado paso a los matices, con fotos familiares proyectadas de fondo.
"Gracias por venir a darnos un propósito, el de utilizar la música para propagar el amor", ha dicho en una de sus intervenciones el músico, que se ha ganado al público preguntándoles quién iba a ganar el partido de la final de la Eurocopa 2012 este domingo.
Are You Gonna Go My Way y Let Love Rule han echado el cierre del concierto, entre los gritos ahogados del público que ha tenido oportunidad de estrechar la mano de su ídolo en esos minutos finales.
Otras actuaciones
La primera jornada de la tercera edición de Rock in Rio Madrid ha comenzado en cualquier caso mucho antes, pasadas las tres de la tarde, con la tradicional apertura de puertas y la llegada de los primeros centenares de visitantes, ávidos de una posición privilegiada para disfrutar de El Pescao, que ha estrenado el reluciente Escenario Mundo.
El músico madrileño ha presentado temas de su primer disco en solitario Nada Lógico y alguna canción de su etapa en El Canto del Loco (Tal como eres) y hasta un tema inédito (Otro color).
Le han seguido sobre esas mismas tablas dos de las bandas de pop-rock más asequibles y triunfadoras de los últimos tiempos, Maldita Nerea y La Oreja de Van Gogh, con Leire Martínez mostrando un poderío vocal a la altura de su predecesora como vocalista en esa banda, Amaia Montero.
El catalán Dani Carbonell, alias Macaco, ha saltado después al escenario junto a su banda para disfrute del público, que ha celebrado su cálido reggae mediterráneo, especialmente Moving, Con la mano levantá, la reciente Love is the only way y Monkey Man.
Poco a poco, con la paulatina llegada de asistentes, ha quedado claro que este "festival de festivales" es una fiesta apta para todos los públicos, tanto por edad como por el grosor de la cartera, convirtiéndose en un foro en el que igual caben oficiantes, universitarios y ejecutivos vestidos de sport.
Por lo demás, ya se sabe que aquí la música es sólo una excusa. Atracciones, karaokes, concursos de baile urbano y hasta asesores en dermoestética se han convertido en otros atractivos de una jornada que, pasada la madrugada, aún tenía pendientes las actuaciones de los mexicanos Maná y del reputado DJ Luciano.