México queda a la espera de que López Obrador reconozca su derrota en las presidenciales
- Peña Nieto insta a la izquierda a decir que ha sido derrotada
- El candidato del PDR dice que los datos no coinciden con los suyos
- La izquierda arrasa en las elecciones para la alcaldía de México D.F.
El virtual ganador de las elecciones presidenciales mexicanas, Enrique Peña Nieto, ha pedido este lunes candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador, que respete la decisión tomada por los mexicanos este domingo en las urnas y acepte su victoria.
"Debería darse una actitud de respeto y civilidad que llevara al reconocimiento de la decisión de la mayoría de los mexicanos", ha declarado el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en un encuentro con corresponsales extranjeros.
Cuestionado sobre la decisión del líder izquierdista de esperar al "escrutinio legal" para reconocer o no su victoria, Peña Nieto ha asegurado: "Creo que todos los partidos deben asumir las actitudes democráticas".
En su primer mensaje a los medios después de que el órgano electoral anunciara anoche los resultados de una muestra estadística de miles de mesas electorales, López Obrador no ha descalificado los comicios, pero ha aclarado que su postura era esperar pues "todavía no está dicha la última palabra".
López Obrador se resiste
El candidato ha llegado a esa conclusión después de estar reunido a puerta cerrada con otros dirigentes del PRD, entre ellos uno de los fundadores del partido, Cuauhtémoc Cárdenas, y el jefe de Gobierno de la capital, Marcelo Ebrard, dos figuras con un perfil político moderado.
La postura del candidato izquierdista dista mucho de la posición que asumió tras las elecciones presidenciales de 2006, cuando perdió por una diferencia de 0,56 puntos porcentuales frente al conservador Felipe Calderón.
Nunca reconoció los resultados de 2006 (todavía se declara vencedor de esa contienda), agotó todos los recursos legales para reclamar la victoria que aseguraba tenía y movilizó a sus seguidores para que, en las calles, apoyaran su demanda.
"Todavía falta un trecho", ha admitido el titular del IFE, el árbitro de los comicios mexicanos, tras señalar que el proceso de calificación y, en consecuencia, del resultado final de las elecciones "es largo".
Con el escrutinio del 93,62% de las actas escrutadas hasta ahora, Peña Nieto es el virtual ganador de las elecciones del domingo, con un 37,96 % de los sufragios.
En segundo lugar se ubica López Obrador, con 31,79 % de los votos, seguido por la aspirante del gobernante Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, con el 25,45 %, que sí ha aceptado su derrota.
Peña Nieto se ve ya como presidente y ya ha sido felicitado por Estados Unidos y la Unión Europea, pero tiene ahora como reto cerrar una mayoría parlamentaria suficiente que le permita llevar a cabo las reformas prometidas.
"Las reformas están todas en el mismo orden de prioridad pero las que vengan primero dependerá de las condiciones financieras y políticas", ha declarado ante los corresponsales extranjeros en referencia a las reformas laboral, energética y fiscal.
La izquierda arrasa en la alcaldía de México D.F.
Donde la izquierda sí ha obtenido resultados arrolladores ha sido en la alcaldía de Ciudad de México. El candidato de la coalición de izquierdas formada por el Partido de la Revolución Democrática, el Partido del Trabajo y Movimiento Ciudadano, Miguel Ángel Mancera, ha ganado con una amplia mayoría.
Según los últimos datos del Programa de Resultados Electorales Parciales del Distrito Federal divulgados este lunes a las 00.41 hora local (09.41 en horario peninsular español), el candidato izquierdista ganó con el 63,64 % de los sufragios.
"No les voy a fallar", ha dicho el candidato en una breve conferencia de prensa en la que se comprometió a seguir aplicando políticas en beneficio de la ciudadanía. El PRD conserva así su feudo en la capital mexicana y consigue además, según los resultados preliminares, gobernar en la mayoría de las 16 demarcaciones en las que se divide la ciudad.
Nacido en Ciudad de México en enero de 1966, graduado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1989, es un político que apenas cuenta con detractores y dicen que hasta el presidente Felipe Calderón lo llamó para felicitarlo cuando fue elegido candidato al Gobierno del Distrito Federal.
Entre sus logros más importantes durante el tiempo que ejerció como procurador capitalino está el de reducir la delincuencia un promedio del 3,5 % anual de 2007 a 2011.