Reino Unido estudia limitar la entrada de trabajadores de países en crisis de la eurozona
- Lo haría en caso de "extraordinarias tensiones y presiones" en la zona euro
- Apoya la unión bancaria en la eurozona siempre y que no afecte a Londres
Reino Unido tiene planes de contingencia para restringir la inmigración procedente de Grecia y otros países de la eurozona afectados por la crisis soberana en el caso de "extraordinarias tensiones y presiones", según ha adelantado el primer ministro británico, David Cameron, este martes.
"La posición legal es que si hay tensiones y presiones extraordinarias es posible actuar para restringir los flujos migratorios, pero obviamente espero que eso no suceda", ha asegurado en preguntas en la Cámara de los Comunes.
"Estaría preparado para hacer lo que sea para mantener seguro a nuestro país, mantener fuerte a nuestro sistema bancario y mantener fuerte a nuestra economía", ha añadido.
Los temores a un aumento de la inmigración de países como Grecia, Italia, Portugal o España en caso de que se rompa la moneda única ha hecho que el gobierno británico prepare este protocolo pese a que las actuales normas de la Unión Europea permite el libre flujo de trabajadores en los países miembros.
Apoyo a la unión bancaria
Eso sí, el primer ministro británico ha apoyado una unión bancaria en la zona euro y ha asegurado que, con las debidas salvaguardas, esta no conllevaría cambios significativos para el Reino Unido.
En su comparecencia de este martes, el jefe del Gobierno ha asegurado que la posible creación de una unión bancaria en la zona euro "no conllevaría un gran cambio para nosotros en la Unión Europea".
"Si los diecisiete países de la eurozona crean una unión bancaria para ellos -lo que, francamente, creo que deben hacer con una unión monetaria- y nosotros podemos introducir las salvaguardas adecuadas, ello no significaría un cambio fundamental para nosotros", ha afirmado.
El líder conservador ha considerado también que, en su opinión, la relación de Londres con Bruselas "no es aceptable" y ha exoresado su intención de recuperar más peso para el Reino Unido en el seno de la UE.
En este sentido, ha anunciado una revisión del asunto para el verano, si bien primero tiene que alcanzar un acuerdo con sus socios de coalición, los liberaldemócratas, más europeístas.
Euroescepticismo
Cameron está bajo presión dentro de su partido para convocar un referéndum sobre la pertenencia del Reino Unido a la UE, por temores a una pérdida de soberanía.
En un artículo publicado el fin de semana, se mostró en principio partidario de esa consulta, pero cuando sea "el momento adecuado", e instó a sus correligionarios a tener "paciencia táctica y estratégica" para ver cómo evolucionan las negociaciones en Europa.
Ante las peticiones de referéndum, principalmente por parte de los euroescépticos en su partido, Cameron ha instado a ser pacientes ya que "es difícil saber en qué dirección avanzará la eurozona", dado que los países miembros "tienen que tomar decisiones muy difíciles sobre partes de su soberanía que cederán y áreas de su democracia que restringirán".
Cameron ha reconocido la importancia para el Reino Unido de que se solucione la crisis en la zona euro, por sus intereses comerciales, y ha expresado su intención de defender en Bruselas la pertenencia de su país al mercado único.