Detenido un electricista y tres personas más por el robo del Códice Calixtino
- Es un exempleado del templo que fue despedido tras una regularización laboral
- También han sido detenidos su mujer y su hijo
- Detenida una cuarta persona, una mujer, en las últimas horas
- El próximo jueves, 5 de julio, se cumple un año del robo
Un electricista ha sido detenido como presunto responsable de la desaparición del Códice Calixtino que durante 800 años custodió la Catedral de Santiago, han informado este martes fuentes próximas a la investigación.
Las mismas fuentes indicaron que el arrestado, exempleado del templo compostelano despedido cuando el poder eclesiástico se vio forzado a regularizar la situación laboral de sus trabajadores, es considerado desde hace meses autor material del robo de esta guía de peregrinos de incalculable valor.
También han sido arrestados la mujer y el hijo de este extrabajador de la Catedral por la posibilidad de que hayan sido cómplices o encubridores de la sustracción del Códice Calixtino.
Aemás, agentes de la Policía han procedido a la detención de una cuarta persona supuestamente vinculada con la desaparición del Códice Calixtino.
Fuentes próximas a la investigación explicaron a Efe que se trata de una mujer y que no pertenece a la familia del electricista de la catedral, supuesto autor del robo del valioso manuscrito.
El detenido, su mujer e hijo se encuentran, junto con la cuarta arrestada en la Comisaría de Santiago de Compostela antes de pasar a disposición judicial.
La última detenida podría ser la compañera del hijo del electricista arrestado, según los investigadores, que concretaron que el dinero localizado en los registros asciende a 1,2 millones de euros.
La operación se mantiene abierta hasta recuperar el Códice. "Vamos en buena dirección para resolver el caso, pero el objetivo fundamental es recuperar la obra", ha asegurado el director general de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó, en una entrevista en el programa En días como hoy.
No se muestra dispuesto a colaborar
Estas fuentes también han comentado a Efe que el detenido "no se muestra muy dispuesto a colaborar" y que todavía no ha sido recuperada esta joya histórica, artística y religiosa del siglo XII, a la que este electricista incluso habría llegado a poner precio, aproximadamente 40.000 euros, cantidad que, según él, el templo gallego le adeudaba por sus trabajos.
Las pesquisas se centraron desde el principio en el estrecho círculo de aquellos que tenían acceso a esta pieza. El director del Museo de la Catedral de Santiago, Ramón Yzquierdo, siempre defendió como "posibilidad más factible" que el Códice haya desaparecido por la acción de alguna persona del entorno próximo a la propia basílica.
Una docena de agentes se han dedicado en exclusiva a este caso, que acumula larguísimos interrogatorios (a más de setenta personas), cientos de horas de grabaciones y registros. La Brigada Central de Patrimonio ha desarrollado su trabajo dentro del más absoluto hermetismo, merced al secreto de sumario.
El diario local La Voz de Galicia informa de que la Policía encontró, en registros realizados en propiedades del detenido ubicadas en Negreira y O Grove, "una cantidad de dinero cercana al millón de euros", lo que señala que podría indicar que el Códice Calixtino hubiese sido vendido porque "el sospechoso, al parecer, no contaba con ingresos que permitiesen disponer de esa cifra".
Investigación bajo secreto de sumario
En el ámbito de las pesquisas en torno a la desaparición del Códice Calixtino y los trabajos para lograr recuperarlo en perfecto estado, fuentes policiales consultadas por Efe han asegurado que se debe "mantener el hermetismo" porque la investigación está bajo secreto sumarial.
El deán de la Catedral, José María Díaz, declaró ayer a Efe, antes de conocerse la detención, que "por órdenes superiores" no podía pronunciarse sobre este asunto, y que tampoco era "lo más conveniente" para su salud.
Díaz era el responsable del Archivo Catedralicio en el momento de la desaparición del Códice. Las escasas medidas de seguridad del habitáculo donde se guardaba esta pieza y la polémica generada con las llaves -varios medios publicaron que estaban puestas en la cerradura- provocaron su dimisión.
La Fiscalía de Galicia llegó a recomendar a la Iglesia la elaboración de un inventario de todo su patrimonio y la custodia en cajas fuertes de las reliquias de mayor interés. El Códice estaba en una sala acorazada, pero dentro de un recinto con pobres medidas de protección.