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Las protestas de la población detienen la construcción de una planta química en China

  • Los habitantes de Shifang consideran que el proyecto es "cancerígeno"
  • La localidad ya tiene los índices de cáncer más altos del país
  • Las protestas empezaron el pasado sábado y se han vuelto violentas

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Policías antidisturbios, durante una protesta en Shifang contra la central química.
Policías antidisturbios, durante una protesta en Shifang contra la central química.

Las autoridades de la ciudad de Shifang (suroeste) han confirmado este martes que el cese de la construcción de la planta química es "definitivo", después de que decenas de miles de personas se enfrentaran a la policía en protesta por el proyecto y de que fuerzas de seguridad reprendieran a los manifestantes.

Así lo ha afirmado el secretario del Gobierno de Shifang, Li Chengjin, en su cuenta de Weibo -similar a Twitter-, en la que dice, según ha comprobado Efe, que la planta de aleación de cobre no se construirá en el "futuro", si bien esta mañana las autoridades locales aseguraban que se trataba de un cierre "temporal".

Aunque Li no ha especificado los motivos, un comunicado oficial del Gobierno local, citado por el diario South China Morning Post (SCMP), aseguraba que el alcalde, Xu Guangyong, y el vicealcalde, Zhang Daobin, se comprometían a parar la obra "mientras la mayoría de la población se oponga".

Multitudinarias protestas

Los disturbios comenzaron el pasado sábado, cuando miles de personas (decenas de miles, según las fuentes) salieron a la calle en protesta por la construcción de la planta química, denunciando que ésta emana residuos cancerígenos y que es nociva para el medio ambiente, apuntó el SCMP.

La inicial negativa de las autoridades a aceptar una carta de la población que exigía el cese de la obra detonó las protestas, que, según un comunicado oficial referido por el rotativo, se tornaron "violentas".

La policía de Shifang ha advertido este martes a las ciudadanos a través de un comunicado que "serían severamente castigados" si continuaban con las "protestas ilegales".

"Cualquiera que haya incitado, planeado u orquestado encuentros ilegales, marchas o manifestaciones, o aquellos que se hayan involucrado, serán castigados con severidad", reza el texto.

Esta tarde, una residente de Shifang ha publicado en su cuenta de Weibo, según ha comprobado Efe, que "ya no se registran conflictos en las calles de la ciudad", si bien testigos han dicho a algunos medios que todavía continúan los disturbios.

Enfrentamientos que han terminado con al menos 13 heridos

Las autoridades locales han asegurado que al menos trece personas resultaron heridas en las protestas, después de que la policía usara gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento para dispersar a los ciudadanos, que se congregaron frente a edificios públicos, remarcó el SCMP.

No obstante, testigos han dicho al periódico que había "bastantes más heridos", incluidos adolescentes y ancianos.

Algunas fotografías, tomadas por los propios ciudadanos y publicadas en las redes sociales y en diarios chinos, muestran a centenares de personas portando pancartas bajo la lluvia y enfrentándose a las fuerzas policiales, a quienes se observa atacando a los manifestantes con mazas bajo escudos protectores.

También hay imágenes de ciudadanos ensangrentados, incluidos niños y mujeres, en las que aparece una turba de gente envuelta en los gases utilizados por los agentes de seguridad para dispersar la manifestación.

La policía de Shifang, contactada por Efe, no ha querido hacer comentarios al respecto.

Altas tasas de cáncer

Shifang, que está situada en la provincia de Sichuan y fue gravemente sacudida por el devastador terremoto de 2008, registra tasas de cáncer más altas que la media de las localidades próximas, circunstancia conocida bajo el nombre de "aldeas del cáncer" y que se ha propagado debido al frenético crecimiento industrial de China.

El último incidente similar registrado tuvo lugar el pasado mes de diciembre, cuando cientos de vecinos del pueblo de Haimen, en la provincia sureña de Cantón (Guangdong), protestaron en contra de la expansión de una planta de combustión de carbón a la que atribuyen un aumento de los casos de cáncer en la localidad.