Caixaforum Madrid inaugura este miércoles 'William Blake (1757-1820) Visiones en el arte británico'
- Pintor, poeta...Blake fue un artista total místico e inconformista
- Primera muestra sobre Blake organizada en España desde 1996
- Incluye 100 piezas y puede visitarse hasta el 21 de octubre
William Blake (1757-1827). Visiones en el arte británico.
Fechas: del 4 de julio al 21 de octubre de 2012. Lugar: CaixaForum Madrid (paseo del Prado, 36). Organización: Tate Britain. Producción: Obra Social ”la Caixa”. Comisariado: Alison Smith, conservadora de Arte Británico (hasta 1900) de la Tate Britain de Londres.
William Blake (1757-1827). Visiones en el arte británico, organizada por la Tate Britain y producida por la Obra Social ”la Caixa”, propone al visitante un acercamiento inédito a la obra del artista y a su influencia en el arte británico posterior.
Formada por más de 100 piezas, del propio Blake y de otros destacados artistas ingleses influenciados por su legado, es la primera muestra centrada en esta figura imprescindible que se organiza en España desde 1996. Se abre al público este miércoles 4 de julio y podrá visitarse hasta el 21 de octubre, en Caixaforum Madrid.
Grabador, pintor, poeta. Paradigma del artista integral, William Blake (Londres, 1757-1827), incomprendido y rechazado por el público de su época, ocupa un lugar incuestionable en la historia de la cultura occidental por su original y visionaria concepción del arte, enfrentada a los dogmatismos sociales, religiosos y académicos. Inconformismo y misticismo son los rasgos definitorios de su obra. Una obra que no comenzó a ser valorada hasta mucho después de su muerte.
A través de sus grabados, pinturas y textos, Blake interpretó los grandes acontecimientos políticos y sociales de su época cuestionando el statu quo, un inconformismo que derivó en la búsqueda de nuevas técnicas artísticas que le permitieran reflejar sus inquietudes y que le alejaron de las convenciones neoclásicas, asociadas a los valores de la Ilustración.
Su obra es también inseparable de las visiones que acompañaron al artista a lo largo de toda su vida y que le sirvieron de constante fuente de inspiración. A partir de estas, Blake creó un imaginario único que transporta al visitante a un reino mítico donde las fuerzas del bien y del mal colisionan entre sí en eterno conflicto.
Acuarelas, grabados, óleos y dibujos
CaixaForum Madrid ha agrupado 74 obras de Blake , entre acuarelas, grabados, dibujos y pinturas al óleo, con una treintena de piezas de artistas posteriores, pertenecientes a los prerrafaelitas y los neorrománticos ingleses, influenciados por su obra e inspirados por su rechazo a los poderes establecidos.
Como un "icono contracultural" lo definió este lunes en la presentación de esta retrospectiva Alison Smith, comisaria de la muestra y conservadora de Arte Británico de la Tate Britain de Londres, institución organizadora de la exposición.
Según Smith, William Blake fue un "visionario", un artista que trabajaba "a partir de la imaginación" y que incluso inventó su propio lenguaje visual, pudiendo considerarle el "equivalente de Goya" en la época romántica.
Inconformismo y misticismo son los rasgos definitorios de su obra, a través de la cual interpretaría los grandes acontecimientos políticos y sociales de su época mediante la búsqueda de nuevas técnicas artísticas.
De su obra temprana, basada en los mitos del pasado, destaca la acuarela "Sueño de una noche de verano", una interpretación de la comedia romántica de William Shakespeare representativa de su pintura historicista.
En sus "Libros proféticos", sus obras más complejas y originales producidas entre 1788 y 1806, Blake recogió la huella que dejaron en él las revoluciones sociales y guerras del momento.
Así, en "Visiones de las hijas de Albión", el británico dibujó tres personajes encadenados entre sí, amarrados a las rocas de Inglaterra, prisioneros de un código social moral arbitrario y represivo.
La Biblia, gran inspiradora
Pero es en sus grandes grabados en color donde el artista experimenta nueva técnicas y materiales en temas en los que predominan la Biblia, Shakespeare o su universo mitológico propio, como en "La noche del júbilo de Enitharmon".
A pesar de su actitud crítica contra el poder eclesiástico, Blake fue un gran lector de la Biblia que logró sobrevivir económicamente gracias a los encargos de su principal mecenas, un funcionario civil llamado Thomas Butts que le encargaría cien acuarelas basadas en el Antiguo y el Nuevo Testamento.
Su deseo de recuperar el esplendor y la perfección técnica del arte del Renacimiento le llevaría hasta la pintura al temple a través de un lenguaje considerado "excéntrico" hasta que a los 61 años el joven artista John Linnell le encarga los dibujos para el "Libro de Job", una historia con la que Blake se identificaba personal y profesionalmente.
También a propuesta de Linnell el británico ilustró la "Divina Comedia" de Dante, una serie de 102 acuarelas inconclusa de las que a su muerte, en 1827, sólo habían sido impresas siete láminas relativas al infierno.
Sus "Pastorales de Virgilio", unos pequeños dibujos hechos en planchas de madera para imitar el estilo rústico del texto que ilustraba, tuvieron, según la comisaria de la muestra, un "profundo impacto" en el grupo de artistas "Los Antiguos", quienes veían en él a un "sabio, un ermitaño que les indicaba el camino a seguir".
Pero su mayor influencia se produjo en el movimiento de los prerrafaelitas y simbolistas, quienes tomaron de Blake el tratamiento del espacio, el color y la dinámica del cuerpo humano así como sus temas: el amor, la muerte o el juicio, y cuyos principales exponentes fueron Watts, Rossetti, John Linnell o Gilchrist.
Entre los pintores neorrománticos ingleses en los que la obra de Blake encuentra eco en las primeras décadas del siglo XX se encuentran Cecil Collins, John Piper, Ceri Richards o Graham Sutherland, algunas de cuyas obras integran la muestra que permanecerá en CaixaForum hasta el próximo 21 de octubre